Cultura

EXPOSICIÓN

Homenaje "incompleto" a Pepe Falcón en Jaca

Cinco de las obras del fallecido pintor se exponen en La Vermutería

La Vermutería, establecimiento situado en la calle Zocotín de Jaca, acoge una pequeña selección de pinturas de Pepe Falcón, a modo de ‘homenaje incompleto’ al artista, que falleció en Granada en 1990. La muestra se compone de cinco cuadros que cedió su hija, Mercedes Falcón, que reside en Jaca y es autora de los textos que acompañan a las obras.

José Manuel Falcón (Zaragoza, 1938) fue el dueño del Restaurante Somport, un histórico local de Jaca que se ubicó hasta 1986 en el solar hoy en obras situado enfrente de la boca oeste de la calle Mayor. Pepe formaba parte del paisaje y el paisanaje cosmopolita y bohemio que aportaba el negocio a Jaca. Con su cojera, su melena blanca, su pipa y su libreta, si no estaba allí, estaba pintando.

A pesar de su trascendencia como artista, intelectual y foco cultural, “Pepe Falcón nunca ha recibido el homenaje de Jaca, donde pasó la mayor parte de su vida, y por eso hemos querido hacer un pequeño tributo, gracias a la predisposición y colaboración de su hija, para que, con suerte, inicie un camino o sea un capítulo inicial de algo más digno y acorde a su figura como artista”, explicó Mamen Muñoz, responsable de La Vermutería.

Pepe se instaló en Jaca junto a su familia a mediados de los cuarenta y en el verano de 1949 su padre, Julián, abrió Los Cuatro Vientos, un pequeño kiosco de bebidas. Cuatro años después, en 1953, fundó el Somport. Falcón estudió en la prestigiosa escuela de Alejandro Cañada y en la Escuela de Bellas Artes de San Jorge, de Barcelona, o la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. Enfermo de hemofilia desde la infancia, poco a poco su situación se agrava, aunque eso no le impide viajar por Italia y Francia, y residir un tiempo en París.

De regreso en Jaca, en 1969 contrajo matrimonio con Marichu Gracia-Fresca, y en 1972, tras la muerte de su padre, ambos asumieron la gerencia del Somport. La idea de abandonar Jaca empezó a fraguarla pronto, poco después de cerrar el establecimiento. Pero es en 1986 cuando definitivamente se traslada a Granada para vivir la última etapa de su vida. Murió el 26 de diciembre de 1990.

“El Somport supuso un foco de aire fresco y de cultura en una ciudad lastrada por un conservadurismo atroz y rígidamente controlado por los poderes fácticos. Los veranos convertían Jaca en algo diferente, ya que se vivía un pequeño oasis cultural e intelectual, que se mantenía en los meses de julio y agosto, y desaparecía, como por espasmo, al entrar septiembre”, según explicó Antonio Pérez Lasheras, buen conocedor de la figura de José Manuel Falcón.

Miembro del PCE, Pepe enarboló por Jaca la bandera con la hoz y el martillo el día de la legalización, en plena Semana Santa. Eso no benefició al negocio, pues, como dijo José Antonio Labordeta, “dejaron de tener clientes locales y sólo los foráneos entrábamos en la casa que, poco a poco, iba llenándose de sombras y ausencias”. Cada quince días lo visitaba la Guardia Civil.

El Gobierno de Aragón organizó en Zaragoza en 2003 una exposición antológica con la obra pictórica de José Manuel Falcón, dirigida por Concepción Lomba y Antonio Pérez Lasheras. Para tal ocasión se publicó un libro catálogo con toda su obra que hoy es muy difícil de encontrar. No se conoce ninguna otra iniciativa similar.