Cultura

FESTIVAL DE ARTES

Las artes de calle llevan en volandas a los vecinos de Robres con el Frac

Dixieland Blues Band guio al público por los espectáculos de El Kote, Civi-Civiac y Tintilaina

Civi-Civiac sorprendió con El gran Zampano.
Civi-Civiac sorprendió con El gran Zampano.
ARTmósfera

Robres se convirtió este sábado en una villa de arte con motivo de la celebración del Festival Rural de Artes de Calle (Frac). Espectáculos y talleres hicieron de la localidad monegrina un escaparate en el que disfrutar de la música, las acrobacias aéreas, la magia y la improvisación.

Organizado por la Asociación ARTmósfera y financiado por el Ayuntamiento de Robres, y con la colaboración de la plataforma MAR (Mujeres Artistas Rurales), la nueva edición del Frac fue todo un derroche artístico que tuvo como escenarios diferentes rincones del municipio.

En el parque de las piscinas se instaló durante toda la mañana un mercado artesanal en el que se congregaron puestos de madera, bisutería, pintura, enmarcación, ilustración..., todo un torbellino de piezas realizadas a mano.

Tintilaina.
Tintilaina.
ARTmósfera

También por la mañana, Arzy Su mostró su destreza artística a través del Body Painting, creando maquillajes y pinturas en la piel de lo más fascinantes, y con las que consiguió llamar la atención de vecinos y visitantes.

Los más pequeños pudieron participar en varios talleres, entre ellos uno de cerámica con Mary Tricas, otro de chapas, y el de magia que ofreció Marta Zapata, que fue la encargada de cerrar la programación matinal con La tramoyista, donde el humor y el ilusionismo dejaron a más de uno con la boca abierta.

La música fue un elemento destacado durante todo el Festival de Artes de Calle, y llegó de la mano de DJ Luna Roja y de la Dixieland Blues Band, que protagonizó un animado pasacalles conduciendo a mayores y pequeños de un espectáculo a otro.

En la Era de Paño, la compañía de Benasque Tintilaina sorprendió al público con Sincronía. Mariona y Rosa, dos amigas amantes del arte y la acrobacia aérea, pusieron a prueba su fuerza y equilibrio con una gran variedad de figuras montadas en una bici, en una cuerda lisa, en el suelo o incluso en un trapecio.

En otro escenario, el Frontón, Civi-Civiac presentó a El gran Zampano. El campeón del mundo de Street Magic llevó hasta Robres una propuesta de magia innovadora y participativa. Con su locomotora desafió la gravedad y protagonizó un espectáculo en el que la magia y el circo se complementaron a partes iguales, terminando con un número de pirotecnia.

El Kote se lanzó en tirolina desde un edificio en la plaza del Plegadero.
El Kote se lanzó en tirolina desde un edificio en la plaza del Plegadero.
ARTmósfera

La clausura del Frac corrió a cargo de El Kote que subió al escenario No es capaz, para asombro a los asistentes. Este artista multidisciplinar, con más de 18 años de experiencia interviniendo el espacio público en diferentes países, no defraudó y en Robres mostró su estilo único, en el que la provocación y la improvisación dieron lugar a un juego lúdico de comunicación universal que tuvo su momento más apoteósico cuando se lanzó en tirolina desde un edificio de la plaza del Plegadero y que sirvió para bajar el telón de una edición del Festival Rural de Artes de Calle, redonda.

Berta Gascón, presidenta de ARTmósfera, aseguró a este diario que el Frac tiene vocación de continuidad y que “se esperan muchas más ediciones en Robres”.

Gascón se mostró contenta y agradecida por la buena respuesta del público. “Ha habido mucha gente, y las actividades, tanto de la mañana como de la tarde, han gustado mucho y han tenido muy buena acogida”.

En una jornada en la que la climatología se alió con el festival, Robres vibró con una cita que en esta ocasión contó con la colaboración de la plataforma MAR. “Con ellas hemos organizado el mercadillo de artesanía, los talleres y las actuaciones de Marta Zapata y Tintilaina, y confiamos en poder seguir haciéndolo en próximas ediciones”, afirmó Berta Gascón.