Grupos de folk denuncian su exclusión de las Fiestas del Pilar

El Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido suprimir el escenario folk de las Fiestas del Pilar, que empiezan este fin de semana, una medida polémica que ha llevado a medio centenar de grupos aragoneses a firmar una carta, en la que lamentan que “un pueblo sin raíces es un pueblo sin alma y sin futuro”.

En este texto, que suscriben grupos altoaragoneses como La Ronda de Boltaña, Olga y los Ministriles, Joaquín Pardinilla Sexteto, La Orquestina del Fabirol, Miércoles de Cecina, Os Chotos y Os Fillos d’o Sobrarbe, reivindican que “la música de tradición popular es la más actual, porque cada año cobra vida en nuestros pueblos y ciudades en sus celebraciones, y no sucumbe al vaivén de las modas”.

Este género “une a las generaciones de pequeños, mayores y ancianos, porque remite a quienes fuimos y muestra el camino hacia quienes seremos. Su reinterpretación constante y en sonoridad multicolor desde los diferentes grupos folk nos enriquece como aragoneses y como ciudadanos del mundo”, prosiguen.

En el comunicado definen el escenario folk como “un espacio que se ha mantenido desde finales de los años 70 del siglo pasado, con las primeras fiestas democráticas, y al que el público acudía para escuchar y disfrutar de los grupos que han rescatado, divulgado y actualizado nuestras raíces musicales”.

Se refieren a bandas jóvenes, que demuestran que “nuestra música folk sigue muy viva”; y también a las más veteranas, que “han defendido la música aragonesa” en escenarios nacionales e internacionales.

“Pero la capital de Aragón no nos invita a la fiesta -denuncian-. Después de los dos años tan duros que hemos pasado, donde las actuaciones musicales han sido suprimidas o reducidas, los músicos aragoneses que trabajan con la música de raíz, profesionales o no, no podremos actuar en las Fiestas del Pilar, para disgusto de tantos seguidores y aficionados que reclaman nuestra presencia”, aseveran.

Tras denunciar que al suprimir el escenario folk tampoco se podrá disfrutar de las propuestas de “grupos venidos de otras comunidades y países”, comprueban con tristeza “cómo un patrimonio común, que debería ser defendido por todos, independientemente de ideas y gustos, es despreciado por una de las instituciones más importantes de nuestra comunidad, el ayuntamiento de su capital”.

“No reclamamos el centro de la ciudad. Simplemente sentimos que han robado las Fiestas del Pilar a muchas personas que llenábamos las plazas de la música folk desde hace decenas de años”, reiteran.

Por último, los firmantes agradecen a todos los que les han apoyado y se comprometen a seguir trabajando para que “la vitalidad de la escena folk aragonesa pueda superar estos obstáculos y muchos más”.