Cultura

LA ENTREVISTA

"Amparo Poch era, antes que nada, médica vocacional y una adelantada a su tiempo"

La enfermera reflexiona sobre la vocación sanitaria en un libro sobre Amparo Poch

Concha Gómez.
Concha Gómez.
S. E.

La enfermera turolense Concha Gómez presentó, el pasado 21 de octubre, en la Biblioteca Pública de Huesca, su libro Amparo Poch. Ética, anarquismo y sexualidad, fruto de su tesis doctoral, en el que aborda la biografía de esta zaragozana, que fue la segunda mujer que estudiaba Medicina en la Universidad de Zaragoza y se licenció en 1929 con matrícula de honor en todas las asignaturas.

Concha Gómez reveló que, además de contar la historia de Poch, en este libro, construye un catálogo de su obra y hace un análisis ético porque, advirtió que, “esta tesis está dentro de la bioética, materia en la que yo estoy formada”.

“La metodología utilizada se centra en deliberar sobre los hechos, los valores y los deberes, así intento que sea una biografía muy aséptica aunque con un trabajo de campo para mí muy chulo”, desveló la autora porque, continuó diciendo que, “entrevisté a personas que la habían conocido y así puede completar la biografía que hizo Antonina Rodrigo, que fue quien la descubrió”.

Al respecto, indicó que “obtuve algunos datos más, por ejemplo, el tema de la interrupción voluntaria del embarazo, lo trato aquí, porque una de las entrevistadas me contó que Amparo le había practicado un aborto”.

Gómez explicó que “para entender su pensamiento hay que entender las referencias que ella tenía, las mentalidades de la época...”, así repasa su ideología anarquista.

Por otro lado, Gómez hizo hincapié en que “hay una cosa que para mí es muy importante porque, además de ser enfermera, doy clases de ética y muchas veces hablo de la vocación y eso es precisamente lo que me llamó mucho la atención: el carácter vocacional de Amparo”. De este modo, reveló que “era, antes que nada, médica vocacional, para estudiar Medicina tuvo que imponerse a su padre y primero tuvo que hacer Magisterio. Lo paso mal. Me atrajo, primero, su comportamiento como profesional, después la parte feminista, fue una adelantada a su tiempo”.

La autora subrayó que, a pesar de ser un texto académico, “es amable y se lee bien”.

Por otro lado, en la actualidad continúa completando la información sobre Poch en colaboración con dos historiadores.