Gusano expone en Zaragoza sus retratos de ojos grandes

Elena Gusano inauguró este jueves en la Biblioteca de Aragón la exposición Bolisnas, compuesta por 10 retratos (9 de mujeres y 1 de hombre) de personajes de ojos grandes, cinco de ellos con traje ansotano, “que es una pasión”; tres versionando pinturas clásicas: La Gioconda (de Leonardo da Vinci), La joven de la perla (Johannes Vermeer) y La Madonna (de Mesina), y dos más basadas en fotos de Marilyn Monroe y Marlene Dietrich, “dos estrellas de la época dorada del cine de Hollywood, esas mujeres de bocas entreabiertas y cigarro en la mano; las pintó así porque me parece un símbolo de no políticamente correcto; no es que anime al tabaco, que yo no fumo, es un poco salirme de la norma”.

Comentó este jueves la artista que ha titulado la muestra con la palabra aragonesa ‘bolisnas’ “porque me gustaría que mis cuadros hicieran el mismo efecto que esos pequeños copos de nieve (bolisnas) que te hacen mirar al cielo y decir está nevando, y que no pesan y caen al suelo y no dejan señal, que (mis cuadros) llamaran la atención, que los miraran y que luego se posaran en cada espectador de una forma suave, sin grandes pretensiones, pero dejando una sensación agradable”.

Explicó este jueves la artista con raíces ansotanas que comenzó a pintar de niña y que en su trayectoria, “he dado muchos tumbos en mi estilo. La verdad es que de joven empecé a pintar mujeres de ojos grandes, no sé si es porque me gusta la pintura románica, y el caso es que ahora he terminado como cuando pintaba de joven, con mujeres de ojos grandes”.

Obras que hace “con acuarela, generalmente en tamaño grande, de 50X70; empleo la acuarela no con técnica de acuarela, la pinto muy plana, yo no sé hacer aguadas; algunas veces he hecho algún intento y no me salen mal, pero esta no es la técnica que empleo ahora. Ahora pinto con pinceles de estarcido para hacer algunos efectos, y he empezado a utilizar acrílico”.

S.E.

Cuento

También este jueves, Elena Gusano presentó el cuento As drezas de Zarpiliniante, escrito en ansotano. Cuenta diversas aventuras de este personaje pagano, precristiano, “un duende casero que hace todas las trastadas en la casa, echa azúcar en los espaguetis y sal en el cola-cao”.