Cultura

CLUB APLAUSO

Joaquín Reyes: "Me gustan las chorradas como pianos, sin renunciar a las bromas más elaboradas"

El humorista presenta este sábado en el Teatro Olimpia de Huesca (20:30 horas) su último espectáculo, ‘¡Festejen la broma!’ 

Joaquín Reyes.
Joaquín Reyes.
S.E.

El humorista Joaquín Reyes invita a los oscenses a que ¡Festejen la broma!, su último espectáculo con el que está girando por toda la geografía española y que subirá este sábado a las tablas del Teatro Olimpia, a las 20:30 horas, con lleno total ya que ha colgado el cartel de “localidades agotadas”. Enmarcado en el ciclo Club Aplauso, Joaquín Reyes presenta, como el mismo indica, una amalgama de chorradas que ha preparado con gran esmero para deleite de su querido público y también, de algún despistado que se meta en el teatro buscando humor inteligente. Ironía fina, y también gorda, ideas “relocas” y tonadas nihilistas, todo eso y mucho más es ¡Festejen la broma!. Joaquín Reyes (Albacete, 1974) estudió Bellas Artes en la Universidad de Castilla-La Mancha en Cuenca licenciándose en la materia. En sus inicios fue cocreador y codirector de la página de animación Cartun.com, en la que empezó a crear y desarrollar a algunos de sus personajes como Doctor Alce, Señor Pussy o Super Ñoño, llevándolos después a La hora chanante. Se dio a conocer en 2001, haciendo monólogos en el programa Nuevos cómicos. Luego llegaron sus numerosas parodias e imitaciones, junto con sus participaciones en Muchachada nui y La hora chanante. Actualmente es un referente en el panorama del humor internacional de habla hispana por tener un estilo y un sello personal único en el mundo del humor.

‘Festejar’ siempre es bueno, y si se trata de ‘la broma’ todavía más. ¿Qué nos propone Joaquín Reyes para este fiestón?

—He querido volver al monólogo, que es el formato con el que me inicié en la comedia. Hace ya algunos años realicé una grabación para Netflix que significó la jubilación de mis textos clásicos por lo tanto, en este show, propongo bromas nuevas.

Ya que estamos festejando, ¿qué ingredientes son los que nunca faltan en el cóctel humorístico de Joaquín Reyes?

—Humor blanco y costumbrismo mezclado con absurdo.

Unir ‘chorradas’ para acabar haciendo humor inteligente, no parece nada fácil aunque sí ‘chanante’.

—Personalmente me gustan las chorradas como pianos; esas que descolocan al público, pero sin renunciar a bromas más elaboradas. Y después que cada uno saque sus propias conclusiones.

¿Cómo se mantiene la frescura, cuando usted mismo se define como un ‘viejuno’ de la comedia?

—Supongo que tiene que ver con la ilusión. Mantenerla es imprescindible para no repetirse. Hay que transitar por el camino de la comedia con valentía.

En este arte, ¿la experiencia también es un grado?

—Claro, por lo menos en mi caso. Creo que las bromas que hago son mejores, puede que haya perdido algo de frescura, es inevitable, pero soy más profesional (tampoco era difícil).

Habiendo AVE, avión o autobús, y dejando al margen el precio de la gasolina, ¿no tenía mejor forma de recorrer España con su show que a lomos de un poni alazán?

—Lo del poni era una metáfora, pero visto como está la situación igual no es mala idea.

¿Qué ideas ‘relocas’ llevaron a Joaquín Reyes a crear este espectáculo?

—Cuando escribes un monólogo te nutres del día a día; es muy importante la observación. Luego tienes que darle un giro inesperado y salir por peteneras para sorprender al público y lograr el ji, ji y el jo, jo.

En los tiempos que corren, pasar un buen rato con Joaquín Reyes parece una buena idea.

—Si no tienes que hacer una mudanza, es en mejor plan que se me ocurre.

Haciendo uso de su fina ironía, invite a los oscenses a que ¡Festejen la broma!

—Oscenses, lo primero de todo que sepáis que sois personas muy válidas, y lo segundo que este sábado 12, día de San Emiliano de la Cogolla, actúo en el Teatro Olimpia de Huesca… ¡No os digo “na” y os lo digo y “to”!.