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Tramenando Teatro: “La violencia de género no es un problema de las mujeres”

La compañía altoaragonesa protagoniza ‘Algún amor que no mate’ este domingo, a las 19:00 horas, en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca

Tramenando Teatro.
Tramenando Teatro.
S.E.

“La violencia de género no es un problema de las mujeres”, una frase que Tramenando Teatro pronuncia con fuerza y que demostrará este domingo en Huesca con la obra Algún amor que no mate.

“Lo que los espectadores van a poder ver es la situación que se crea entre una pareja a lo largo de varios años de matrimonio”, avanza Nuria Vicente, protagonista del montaje junto a Juanjo Montaner.

Aunque se casan enamorados, la relación de sus personajes “se va deteriorando con el paso de los años y con experiencias comunes y no comunes vividas y digeridas de diferente manera por ambos”, avanza.

Esta unión desemboca en una situación de maltrato en la que la protagonista femenina casi consiente, “considerándolo algo normal que va intrínseco en su condición de mujer y esposa sumisa”, explica.

Pese a que la obra está ambientada varias décadas atrás, lamentablemente “podría encajar perfectamente en la actualidad”, dice.

Así lo comprobará el público que acuda este domingo (19:00 horas) al Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca, donde la compañía interpretará un montaje “duro” dentro del ciclo ‘Escena Amateur’ del Ayuntamiento oscense.

“En la obra hay algunas escenas más explícitas que otras, pero lo que realmente se ve es ese maltrato sutil del ninguneo, del aislamiento de amigos y familiares, de la humillación y del menosprecio”, avanza.

Es “una realidad cruda -prosigue-, pero todavía es más cruda cuando te paras a pensar que es la realidad que muchas mujeres viven. Cuando cuentas por decenas las mujeres muertas durante un año… eso sí que impresiona”.

A lo largo de nuestras vidas, “hemos conocido muchos tipos de Prudencias”, nombre de la protagonista. “En Algún amor que no mate se pone en escena una situación que mucha gente ha vivido directa o indirectamente. Ya sea porque la han vivido en sus hogares o porque han conocido algún caso próximo”, asevera.

Para combatir esta lacra es “esencial reconocer a las mujeres cuidadoras, cuya figura “se ha mantenido a lo largo del tiempo y pese a los avances en materia de igualdad de género, no parece que haya perspectivas de cambio a corto plazo”, comenta.

“Seguramente porque es difícil transformar la idea tan arraigada en nuestra sociedad de que es la mujer la que debe cuidar en el seno familiar, mientras que el hombre debe surtir y abastecer”, añade.

El teatroes una buena herramienta transformadora y desde la que se puede luchar y cambiar las cosas”, como muestran en esta obra, “que no deja indiferente a nadie”, promete.

Basada en un texto de Dulce Chacón

Algún amor que no mate está basada en un texto original de la autora Dulce Chacón, en el que las protagonistas son dos mujeres.

“Nosotros, cuando la planteamos, consideramos muy importante que uno de los personajes fuera un hombre. Creemos que la violencia de género no es un problema de mujeres. Es un problema social en el que hombres y mujeres tenemos que ir de la mano si queremos erradicarlo”, expresa la actriz.

Los hombres han de involucrarse tanto como las mujeres y, por eso, queríamos darles voz en esta obra que no deja de denunciar el maltrato hacia la mujer”, agrega.

Tramenando Teatro eligió esta pieza porque tenían “muchas ganas” de llevar a escena “algo que ayudara a la denuncia de este tipo de situaciones, de esta lacra que lleva tantos años y que es universal, ya que no entiende ni de razas ni de países ni de edades ni de clases sociales”, critica.

Habíamos leído la novela y sabíamos que había una adaptación al teatro de la misma autora. Cuando cayó en nuestras manos, nos cautivó por la fuerza del texto pero, sobre todo, por su belleza. Dentro de la dureza que expresa en unos momentos, es pura poesía en otros. Narra perfectamente el deterioro de la relación y cómo pasa de ser una pareja enamorada y feliz a convertirse en una espiral de violencia, a veces sorda y a veces no, que arrastra a la protagonista a un trágico final”, remata la actriz.