Cultura

DE CERCA

Sandra Casanueva: “Ojalá más gente se animara a llenar el casco antiguo de comercios”

Sandra Casanueva.
Sandra Casanueva.
S. E.

Esta artesana oscense, de 44 años, está al frente de su propia empresa, una original tienda de regalos, Marramiau, en la capital oscense donde muestra sus creaciones. Asegura que es algo innato, “siempre me había gustado hacer cosas a mano y dibujar, hice varios cursos, pero la artesanía se cruzó en mi vida de casualidad, una amiga iba a hacer una feria y me dijo si me apetecía participar con ella, y a partir de allí todo fluyó”.

¿Cuál es el emoticono que define su personalidad?

—El de la carita con dos corazones o estrellas en los ojos.

¿El negocio es la negación del ocio o usted se divierte currando?

—Me siento afortunada de disfrutar tanto con mi trabajo.

Genio y figura. ¿Se identifica?

—La verdad que no.

Y ¿no le parece necesario para dedicarse a la artesanía hoy en día?

—Lo que es necesario es tener sensibilidad, eso sí.

¿De dónde nace su inspiración?

—Me fijo en las cosas bonitas de la vida.

¿Qué es lo que más gusta o lo que más le piden?

—Creo que mis broches de madera con personajes de toda la vida y las figuras personalizadas.

Y ¿lo que más le gusta crear?

—Me encanta el proceso de crear nuevos productos, cuando tengo tiempo.

¿Recibe muchos encargos concretos?

—Si, suelo hacer trabajos personalizados. Hay personas que vienen con una ilusión especial, con ganas de sorprender a alguien, que ponen mucho cariño en pensarlo y trasladarme la idea, conectas y eso luego se nota un montón en el resultado. Ese tipo de trabajos los disfruto mucho.

¿Digital o analógico?

—Analógica, analógica.

Sin embargo, además de tienda física en Huesca, tiene también online, ¿es necesario internet para sobrevivir?

—Creo que hay que estar allí, redes sociales y una página web te sitúan en el mapa y además es un escaparate que te permite llegar a un montón de gente.

¿Eso quiere decir que sus creaciones se venden mucho a través de la web?

—Todas las semanas tenemos envíos y aunque estamos contentas esperamos seguir creciendo en ese sentido, porque tener al día una web supone mucho esfuerzo.

¿Nos gusta a los oscenses lo ‘hecho a mano’?

—Sí, el valor de lo hecho a mano, lo artesano, es algo que aprecian los oscenses, en general. Otra cosa es que no a todo el mundo le guste pagarlo.

¿Cómo cree que está, en general, este sector de la artesanía?

—Pienso que la artesanía nos evoca una serie de sentimientos que contrastan con el producto elaborado en serie con el que tanto nos bombardean hoy en día. Por eso, el trabajo artesano está muy valorado por un público que conecta con esos sentimientos que provoca lo hecho a mano y con cariño. Si bien es cierto que hay otro sector que no quiere asumir el coste que tiene ese trabajo comparándolo con el producto en serie.

¿Cuál es la excitación que más le irrita?

—Cualquiera que acabe justificando un acto de violencia.

La sonrisa es el lenguaje universal de las personas inteligentes. ¿Sonreímos poco?

—Un poquito más de sonreír no estaría mal, cuesta poco y queda genial.

¿Por qué visten tan gris los hombres occidentales?

—Yo creo que hay mucho peso de no salirse de lo “normal” para evitar que te llamen, tal o tal... Afortunadamente, creo que las cosas han cambiado y cada vez hay más hombres que se divierten con la ropa y le ponen más color.

En complementos, ¿preferimos los colores?

—Yo creo que sí, es una forma fácil de dar una pincelada de color a tu look.

¿La inmigración es una bendición o una necesidad?

—Buscarte la vida es una necesidad y nos puede tocar a todos.

¿La hipocresía cotiza al alza o a la baja?

—Yo diría que estamos en pandemia.

¿Poderoso caballero es don dinero?

—Don dinero es un tipo peligroso.

¿Más cuando hablamos de ser un autónomo?

—Creo que se nos exige mucho y se nos ayuda muy poco.

Por cierto, ¿qué hizo que se decantase por abrir la tienda en el barrio del casco antiguo?

—Soy vecina del barrio de toda la vida y me hacía mucha ilusión estar allí. Ese local lo tenía fichado de siempre y fue verlo libre y lanzarme a la piscina. Ojalá más gente se animara a llenar el casco antiguo de comercios.

¿Es usted más de esperar o de reaccionar a las primeras de cambio?

—Uf, lo de esperar me cuesta, soy más de reacción tipo gaseosa.

En esto del deporte, ¿practica o admira?

—Me gusta moverme pero admiro a quién lo hace como a mí me gustaría.

¿Quién es para usted un galáctico en su admiración?

—Creo que hay muchísima gente a la que admirar.

¿Orgullo altoaragonés y/o cosmopolitismo planetario?

—Ciudadana del mundo.

Ojo avizor. ¿Se precia de ver las intenciones a la distancia?

—Me precio, aunque a veces me pueda equivocar.

¿Qué es lo que le gusta exprimir hasta la saciedad?

—Me declaro disfrutona de la vida.