Cultura

MÚSICA

Eduardo Paniagua: “La colección de los milagros de Salas, en Huesca, es una de las más importantes”

Lleva 30 años con la grabación integral de las Cantigas de Alfonso X

Eduardo Paniagua.
Eduardo Paniagua.
S. E.

Cantigas de Huesca, Santa María de Salas, Reino de Aragón” (Pneuma) es el último cedé de Eduardo Paniagua, dentro de su proyecto de grabación de las Cantigas de Alfonso X El Sabio, que culminará no sabe todavía cuándo y con el que ha grabado ya más de cincuenta discos. Este último tiene el apoyo del Instituto de Estudios Altoaragoneses, a través de una de sus ayudas a la investigación de este año.

¿Por qué ahora un disco con las Cantigas de Huesca?

—Llevo 30 años realizando la grabación integral de las Cantigas de Alfonso X El Sabio. Son muchas, son 427, y llevo ya como 55 cedés. Este año llegó el momento de la colección de los milagros de Santa María de Salas, en Huesca, que es una de las cantigas más importantes dentro de la colección de Alfonso X. Es uno de los santuarios que tiene más cantigas. Son 23 milagros y son dos cedés, en el primero son 12 y en el segundo, 11. Veintitrés cantigas con lo que es un santuario de los más importantes y de los más milagrosos. La imagen de la Virgen hizo maravillas allí en la gente de Huesca y de sus alrededores.

¿Quiénes son los protagonistas de estas historias?

—Es curioso que los protagonistas son casi todos gente de la zona,pero también un poco de lo que era el Reino de Aragón, y hay algún milagro que deviene de Valencia, de algún peregrino; a un prisionero que sale de Mallorca, de Zaragoza y de los alrededores. Es muy bonito porque la mayoría son curaciones. Hay una gran cantidad de ayuda a mujeres porque están enfermos sus hijos o que se van a morir por cualquier motivo y la Virgen los cura e incluso resucita; también algún soldado que está herido en batalla… Un clérigo muy devoto de la virgen que es acusado de acuñar moneda falsamente de Montearagón, le persiguen, se esconde en la igllesia y le capturan; pero la virgen se enfada porque el templo es un recinto sagrado y este era un clérigo que de alguna manera rezaba a la Virgen que le protege; la imagen de la virgen da un grito de tal manera que todos quedan paralizados y se dan cuenta de que la virgen le está protegiendo… Son una preciosidad de aventuras y de historias muy humanas en relación con un santuario que no solo fue Camino de Santiago sino que era el espacio religioso más importante de la zona y donde se reunían obispos y reyes. Jaime I fue un rey que protegió muchísimo a este templo y a esta imagen.

“No hay cantigas de alabanza a la Virgen, son todas milagros”

¿Qué diferencia hay entre estas Cantigas de Huesca y otras con las que ya ha trabajado?

—No hay mucha diferencia entre estas cantigas y otras. Lo único que es una característica, que todas las cantigas de este santuario narran un milagro o una ayuda de la Virgen a quién se la pide, en situaciones normalmente dramáticas y muy humanas. No hay cantigas de loor, es decir de alabanza a la virgen, sino que son todas milagros. Santa María es la heroína que ayuda a la gente y el rey Alfonso X El Sabio, que no es de Aragón sino que es de Castilla, recoge los milagros de toda la Europa conocida y del Oriente y hace una composición musical para poder cantar estas maravillas.

Retablo de la entrada con la Virgen de Salas en el centro.
Retablo de la entrada con la Virgen de Salas en el centro.
Pablo Segura

Destaca asimismo que como Alfonso X está casado con Violante de Aragón, hija de Jaime I, de alguna manera es posible que fuese la joven Violante, poco después de casarse, la que aportara a la Corte de Castilla todas estas historias y se las ofreciese a su marido, que estaba ya cantando a la Virgen, algo muy común en el siglo XIII. Esto pudo influir en que, por otro lado, las cantigas de Huesca estén agrupadas, están bastante juntas, muy seguidas, lo que significa que en el escritorio del rey estaban todos los milagros juntos y los fue poniendo en poesía y poniéndoles la música.

“Sin apoyos como el de la DPH, recuperar esta música es una locura”

¿Por qué su dedicación a la recuperación de las músicas históricas -medieval, andalusí…- o antiguas?

—Desde muy joven me dediqué a la labor de recuperar y difundir la música medieval, todavía hay fuentes que no están agotadas. Sí son conocidas porque se ha investigado todo; han pasado muchos años desde la mitad del siglo XX, que empezó a haber interés por todos estos códices medievales preciosos, en España muy ricos respecto a otros países. Creé mi propio sello discográfico, Pneuma, y comencé a desarrollar la idea de ir grabando poco a poco las cantigas, con todo su texto cada una de ellas, con todo su esplendor, con todo su desarrollo. Eso es lo interesante de la antología.

¿Se ha marcado algún plazo para acabar el proyecto de las Cantigas?

—Mi plazo es hacerlo antes de morirme. No hay venta de cedés y no hay reversión económica, y la grabación y el proceso previo significan un gasto importante. Por eso el apoyo de la DPH ha sido valioso, aunque ha sido parcial, pero sin esos apoyos institucionales hoy mismo recuperar música histórica es una locura, no hay manera. He podido hacer esos 55 discos en 30 años con un trabajo serio y continuado, y ahora mismo, como no haya una ayuda institucional, hay que ir un poquito más despacio para no descapitalizarse.

“No pasan de moda las músicas históricas”

En este caso tiene el apoyo de la DPH, a través del IEA.

—Sí. Las Cantigas de Huesca es un disco al que le tengo mucho cariño porque es el último y más reciente y porque tengo el apoyo de la DPH, curiosamente como un trabajo de investigación. no como un trabajo cultural musical.

En el festival en el Camino de Santiago de Huesca de agosto de 2023, que también lo organiza la DPH, vamos a presentar este disco con un concierto en el que se cantarán la mayoría de estas cantigas con cuatro o cinco músicos.

También este año ha tenido el premio MIN con las cantigas del disco anterior, las del Códice de Toledo.

—Si, este premio es bonito porque es a la música clásica. La competencia es feroz porque hay mucha música clásica y sobre todo mucha música barroca, y que hayan premiado un trabajo musical de recuperación de patrimonio pero que sea del medievo, pues tiene un mérito especial porque es un repertorio más minoritario si cabe, más singular, poco conocido. Y estos premios, además, son dados por la industria independiente de la música, no por las multinacionales, y son importantes.

“En el Festival en el Camino de Santiago se presentará el disco”

¿Qué se puede hacer para que esta música deje de ser rminoritaria?

—No se puede hacer nada, la música ahora mismo es universal, está en todas las redes y en todos los medios, lo maravilloso es que ahora cualquier curioso puede acceder a ella. Pero no podemos soñar ni pensar que haya un bombazo comercial, un éxito tipo televisión, porque eso está manejado por la industria no independiente, por las multinacionales y ofrecen un producto que es de masas y que además está perfectamente preparado. No hay ninguna posibilidad, ni siquiera ninguna pretensión porque significaría invertir salvajemente en publicidad, y recuerda que la música que escuchamos es la que quieren que escuchemos, no la que nosotros buscamos, salvo aquella que en efecto, por ser aficionados, por ser interesados, la busquemos personalmente, no la que nos ofrecen en listas… con canciones que pasan de moda. Sin embargo, de alguna manera, estas músicas históricas se quedan ahí, en reposo, y allí permanecen durante años, no pasan de moda.

Arquitecto y músico.

—Sí. Las dos profesiones son muy diferentes en cuanto a metodología, pero hay un punto en común y es la recuperación histórica de la arquitectura y la preservación de los monumentos y en eso también he dedicado muchos años de la vida. Y no solo es la música, sino también el estudio de la historia, de la literatura, de todas las circunstancias que rodean a las personas que vivían en esa edad media para poder hacer una interpretación lo más veraz posible, y no solamente por la recuperación de los instrumentos de época, sino por conocer el entorno y la motivación y la manera de hacer las fiestas, la música litúrgica y sobre todo la música cortesana, que es lo que el rey fundamentalmente invierte y dedica gran parte de su tiempo y de afición, tener una corte con músicos que eran de las tres religiones, por eso esa característica del rey Alfonso X, autodenominado rey de las tres religiones, porque tenía músicos judíos y musulmanes.