Cultura

CONFERENCIA

Fernando Alvira: “La Epifanía, en ocasiones, se ha celebrado más que el propio Nacimiento”

El artista oscense ofreció ayer una ponencia sobre ‘Imágenes de la Epifanía en Aragón’

Fernando Alvira.
Fernando Alvira.
Roger Navarro

El artista oscense Fernando Alvira protagonizó ayer una conferencia sobre Algunas imágenes de la Epifanía en Aragón, organizada por la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, en el Museo Diocesano de Huesca, en la que repasó algunas de las muchas imágenes que se han producido en nuestro entorno a lo largo de los siglos tomando como asunto central “uno de los momentos fundamentales del ciclo navideño, la Epifanía, que ha sido, en ocasiones, más celebrado por la iglesia primitiva que el propio Nacimiento y lo podemos encontrar en pinturas y esculturas desde el medievo hasta nuestros días”, indicó a este periódico el conferenciante. 

Alvira se refirió a representaciones del románico, el gótico y el renacimiento y “de las ilimitadas posibilidades” apuntó que había seleccionado algunas que le parecía que resumían el trabajo de nuestros artistas a lo largo de los siglos. De entre todas, hizo hincapié en “dos piezas que toman como asunto la Epifanía que desde hace mucho han despertado mi interés de manera especial”. Así señaló “un fresco que está en el Museo diocesano de Jaca y es parte de la decoración de la iglesia de Navasa”. 

En cuanto a la segunda explicó a este diario que “ha estado hasta hace no demasiado tiempo en un espacio de difícil acceso en la catedral de Huesca y es una de las más importantes piezas del actual Museo Diocesano, aunque actualmente se encuentra cedida, junto con algunas otras piezas de alabastro, para su exposición en Bélgica: es el conocido como Retablo del Sagrario”. Al hilo de lo cual, indicó que “sus pequeñas proporciones no le impiden ser una de las piezas más intensas del renacimiento aragonés. Parece ser que fue la pieza que convenció al cabildo de que Damián Forment debería de ser el elegido para la realización del retablo mayor de la catedral”. 

Por otro lado, subrayó el pintor que la cantidad de información que proporcionan las obras “es prácticamente ilimitada”, pero “no solo en lo referente a la manera en la que los trabajadores del arte atacan los temas, sino en el diferente mensaje que un mismo asunto puede transmitir a lo largo de los siglos, de acuerdo con el momento social en que se produce la obra”.