Cultura

LA ENTREVISTA

Eva Sarasa Frechín: “Necesitan del apoyo de otra persona para evitar riesgos, principalmente”

La terapeuta publica un estudio sobre las ayudas a personas con enfermedad mental

Eva Sarasa Frechín
Eva Sarasa Frechín
S. E.

La terapeuta ocupacional en salud mental del Servicio Aragonés de Salud en Zaragoza y profesora asociada de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza, Eva Sarasa Frechín, natural de Ayerbe, publica un estudio sobre salud mental en la revista internacional TOG.

En este sentido, la experta explica a este periódico que “el estudio es, en concreto, sobre la situación de salud mental, de cuestionada independencia después de sufrir un episodio agudo de trastorno mental grave y su posterior estabilización”.

Y es que, advierte Sarasa que “en los meses, o años, posteriores a un episodio pretendemos que la incorporación psicosocial sea lo más completa posible en su entorno, pero creo que no hacemos el ejercicio de darnos cuenta de las mermas de desempeño que presenta la persona en esta fase”. Así continúa: “Las actividades básicas, por ejemplo, empezar por las mañanas, decidir entre varias opciones vitales, usar las aplicaciones del teléfono correctamente o cualquier trámite cotidiano con la administración, necesitan, y hoy en día más que nunca, de unas buenas funciones ejecutivas. Funciones que, según la estadificación clínica del trastorno mental grave, están afectadas”. Ante lo cual, la profesora concluye que “esta idea lleva a pensar que los problemas ejecutivos necesitan siempre de una supervisión y apoyo de otra persona, para evitar riesgos principalmente y para completar autocuidados y gestiones de cualquier tipo”.

Sobre esa necesidad de apoyos, los mecanismos legales existentes y la escasez real de independencia, no reconocida, en muchas ocasiones, por la persona afectada en favor de una ansiada inserción socio-laboral, son los aspectos tratados ampliamente en el estudio.

Sarasa confiesa que este estudio nació de su experiencia puesto que indica que “trabajar en los servicios de salud mental te permite observar y te proporciona una visión privilegiada de la disfunción de las personas”. Con esto, ha analizado “la funcionalidad, la dependencia, las limitaciones propias de las personas con enfermedad mental y los condicionantes de los que estamos a su alrededor para que estén tan poco representados como dependientes”.