Luis Cantero Sampériz: "Es un placer regresar a Huesca para ser parte del Concierto de Navidad"

El trombonista oscense Luis Cantero Sampériz (Huesca, 1999), que ha actuado este viernes, como solista interpretando un Concierto para Trombón y Orquesta de Georg Christoph Wagenseil, en el tradicional Concierto de Navidad de la Orquesta de Cámara de Huesca que ha debutado en el teatro Olimpia, ha confesado que “es un placer y un orgullo poder regresar a Huesca para ser parte del Concierto de Navidad”.

Y es que el joven músico ha hecho hincapié en que “además no me había imaginado que pudiera tocar como solista en una orquesta en mucho tiempo pero es una oportunidad de lujo, más aun el que sea en Navidad rodeado de mis amigos y mi familia, ¡y además en el Olimpia!, no se podía defraudar”.

En este sentido, ha subrayado a este periódico que desde el día antes estaba ya nervioso, “porque estas piezas las tocas en casa o con piano, pero poder tocarlas con una orquesta es una gozada”.

Miembro de una extensa familia de músicos, cabe destacar que es nieto del maestro Sampériz -director de la Banda de Música de Huesca desde su fundación- Luis Cantero tras graduarse en Música, continuó su formación en Holanda y, ahora, en Italia, puesto que acaba de obtener una plaza como academista en la orquesta de la Accademia Teatro alla Scala de Milán que ocupará el próximo 9 de enero. “Estaré dos años, es una gran oportunidad porque podré estar haciendo pruebas y preparándome bien y aprendiendo del resto de la orquesta porque ahora ya somos nosotros mismos nuestros propios profesores”, ha advertido y ha reconocido que no es fácil obtener este puesto ya que ha dicho que “he tenido mucha suerte porque los nervios son traicioneros” y ha explicado Luis Cantero lo difícil que es el mundo de la música y enfrentarse a este tipo de pruebas: “Las audiciones son muy complicadas, porque te la juegas en cinco minutos. Hay pruebas en las que tienes una sala para ti solo para calentar antes, pero en otros, todos los que se presentan están juntos, es como una jaula de grillos, y cuando llega tu momento tocas, te paran, no sabes si porque gustas o no, y te piden que interpretes algunas piezas...”.

Sobre su paso por el extranjero el músico ha reconocido que “en España hay orquestas, pero pocas, y las que tenemos no tienen plazas de trombón, en verdad, hay pocas orquestas y muchos músicos, en otros países también hay muchos músicos pero muchas más orquestas” y ha remachado que “hay que subirse al carro y aprovechar las oportunidades”.

Sobre su futuro ha argumentado que admira y agradece el trabajo de su profesor de trombón en el Conservatorio de Huesca, Francisco Javier Gonzalo Ciria, y que aspira “a tocar en una orquesta y cuanto antes mejor, pero es muy difícil y no porque ahora esté pasando una buena temporada significa nada, mi sueño es ganar una plaza el día de mañana pero no sé donde, la vida da muchas vueltas. Yo no pensaba ni que me iría de Huesca...”.