Cultura

PINTURA

El lienzo ‘Felipe IV en Fraga’, de Diego Velázquez, regresa a España

El cuadro se podrá visitar en el Prado hasta el mes de julio junto a obras de Goya, Murillo y El Greco

Detalle del cuadro.
Detalle del cuadro.
S. E.

Felipe IV en Fraga, de Diego Velázquez, estará expuesto en el Museo Nacional del Prado, en Madrid, hasta el próximo 2 de julio. Compartirá la sala 16 A de dicho centro junto a otros ocho cuadros de pintores españoles, todos ellos pertenecientes a la colección neoyorquina The Frick Collection. Además del óleo sobre lienzo del artista sevillano, esta selección también trae de vuelta a España trabajos de Goya, Murillo y el Greco.

Velázquez realizó este retrato de Felipe IV en junio de 1644, cuando el monarca se encontraba en la ciudad altoaragonesa, junto con su séquito, en el contexto de la sublevación de Cataluña.

Tal y como apuntan desde el propio museo en un comunicado, “es un cuadro excepcional por varios motivos”. Uno de ellos es que el rey “no se vuelve hacia su izquierda, algo muy inusual en un retrato real”, sino que lo hace hacia su derecha. Otro detalle que ensalzan desde la institución es su “inusitada brillantez cromática, de una valentía técnica solo al alcance de este artista”.

Esta pintura, que ahora se expone junto a obras como Autorretrato de Murillo o Retrato de dama de Goya, ingresó en la colección Frick de Nueva York en 1911. El cuadro salió de España en 1748 por medio de Felipe I de Parma, a quien su padre, el rey Felipe V, le había regalado este lienzo velazqueño.

Nueve obras

Entre las nueve piezas de pintura española de la Frick Collection, una de las colecciones de arte más importantes de EE. UU., según indica Efe, se van a poder ver en el Prado, además de Felipe IV en Fraga, cuatro obras de Goya, tres retratos y otra pintura de gran calidad: los retratos son los del noveno duque de Osuna, el de un oficial, posiblemente el conde de Teba, y el de una mujer desconocida, hecho en sus últimos años.

También llega La fragua, una pieza de extraordinaria calidad y claro ejemplo de la cima del pintor aragonés en lo relativo a la expresión corporal. En la escena se puede ver una composición con tres herreros que emplean toda su fuerza en un yunque, con una perspectiva monumental.

Se completa la muestra con Vicenzo Anastagi, La expulsión de los mercaderes del templo y San Jerónimo, de El Greco, y un autorretrato de Murillo.