Joaquín Abós: “Falta esa unidad para conseguir que el Pirineo fuera El Tirol de Huesca”

Joaquín Abós (Huesca, 1945) regresó a Barbastro, donde vivió la adolescencia, repartida con Selgua, donde su padre fue médico, para presentar el libro Una vida hiperbólica. Memorias (1945-2022), y eligió el Salón de Actos del Centro Cultural Entrearcos, en la casa natal de San Josemaría, con quien habló en varias ocasiones. Nada de extraño para este altoaragonés que ha viajado por 67 países en su trayectoria profesional, vinculada a la ingeniería industrial y al sector financiero en ocho entidades, entre ellas la antigua Cazar, con José Joaquín Sancho Dronda.

En el segundo libro, después de Liderazgo en marcha, el autor cuenta su vida, “hechos profesionales y personales, no teorías, desde mi nacimiento en Huesca con vivencias de Barbastro donde iba a los cines Teatro Principal y Argensola, me bañe muchas veces en el río Vero, hasta mi vida en Málaga, donde resido desde hace 19 años”.

En el libro -añade- “incluyo hechos espirituales, conocimiento personal con San Josemaría, mi contacto con San Juan Pablo II y muchas cosas, entre ellas, enfermedades graves, injusticias profesionales y también lo que he podido hacer por mi tierra aragonesa”. Aporta la experiencia viajera, “nunca de turismo, cuando uno ha trabajado en ocho entidades financieras, algunas internacionales, se pueden aportar muchas cosas”.

Explica que “el libro está más orientado para los jóvenes que para gente de mi edad, para que se acostumbren a afrontar retos sin tibieza profesional, que no sean mediocres, estudien lo máximo posible y tengan liderazgo para cambiar y mejorar las cosas. Que cambien de trabajo si no les aporta nada o ellos no aportan. En cuanto a la enfermedad, que no tiren la toalla porque casi todo se puede vencer con ayuda de Dios y de los médicos”.

En su opinión, “en España falta muchísimo liderazgo, hay mediocridad entre los políticos, se ha bajado el nivel de exigencia de necesidades. En mi trayectoria profesional en Estados Unidos, en Francia y en España, conozco muy bien ese planteamiento. Hay que ponerse delante de los toros, jugarse el tipo y lograr un buen pase”.

Hace un año, manifestó que la invasión de Ucrania “será el fin de Putin, no se si en meses o en años”. El aniversario lo vivió el día 24 en Barbastro, “es muy triste porque el 27 de febrero hará ocho años que mataron a Boris Nemtsoy, el opositor a Putin, porque fue autor del informe sobre Putin, a sabiendas de lo que iba a ocurrir”. Y añade: “lo paso muy mal, rezo a diario para que se acabe la guerra y esa destrucción injusta de Ucrania que no se veía desde la Segunda Guerra Mundial. Trabajé ocho años en el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, nos jugamos la vida para cambiar, modernizar y hacer un país no de estructura económica soviética sino de libre mercado”.

Sobre el Alto Aragón, dice: “siento mucho que se quede vacío, creo que en el Pirineo habría que imitar el cuidado y las estructura de El Tirol en Austria. Aquí falta esa unidad para conseguir que el Pirineo fuera El Tirol de Huesca”.