‘Gran mujer’ revela la trayectoria artística de Katia Acín
Los cinco hijos de la artista inauguran la muestra en el Paraninfo de la Unizar
Gran mujer es el título elegido para reunir en una exposición alrededor de 50 obras realizadas entre 1995 y 2003, que reflejan la base temática de los trabajos de la oscense Katia Acín Monrás: la esencia del ser humano a través de conceptos atemporales como el amor, la maternidad o la violencia.
Aunque el abanico técnico es amplio, sin duda la xilografía y el linograbado serían las preferidas por Katia por el esfuerzo físico que conllevan, que permite además ahondar en el valor expresivo del trabajo que se plasmará en la estampa, producto final de esta labor.
La muestra, que fue inaugurada ayer por la tarde por rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, junto con la vicerrectora de Cultura y Proyección Social, Yolanda Polo, la comisaria de la misma, Belén Bueno, y los cinco hijos de Katia Acín en el Paraninfo universitario incluye, además de estampas, algunas matrices de las diferentes técnicas y dibujos o bocetos que recogen el ansia creativa de Katia, que dibujaba siempre que tenía un papel delante.
Katia Acín, hija de Ramón Acín y de Conchita Monrás, nació en Huesca en 1923, en el seno de una familia en la que la libertad y la cultura fueron bandera. Tras el estallido de la guerra en 1936, y en ese mismo verano, sus padres fueron fusilados por defender ideas contrarias a la sublevación.
Desde ese momento comenzó la pausa en la carrera artística de Katia, hasta que en 1989, recién jubilada, se matriculó en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona e inició su trayectoria artística. Desde entonces comenzó una intensa carrera formativa. Tras la licenciatura en Dibujo y Pintura continuó formándose como grabadora en Tarragona y desarrolló su labor en varios talleres. Terminó por instalar su taller en Altafulla, agotando un tiempo de creación y reivindicación de un modo de entender la vida y el arte que se paró en diciembre de 2004, cuando falleció dejando un interesante legado artístico y un inmenso legado vital, que recogen y difunden hoy sus hijos a través del trabajo de la Fundación Ramón y Katia Acín.
Tal y como señaló su comisaria, Belén Bueno, “la exposición no pretende ser una retrospectiva, sino una muestra de la esencia de lo que fue Katia como artista y de los grabados que nos dejó, una manifestación artística nada fácil en Aragón y donde Katia demuestra su gran capacidad creativa, como si fuera su lenguaje natural y donde derrama su ansia expresiva y creativa”.
Bueno señaló que la figura de la mujer es la esencia de la muestra, comenzando con la serie Gran mujer que da nombre a la exposición, donde la propia Katia, con más de 70 años, se colocó delante del espejo, se dibujó, lo grabó en una plancha de linóleo y lo estampó con unos contrastes decididos, rompiendo todos los estereotipos de edad, género e imagen y se muestra como una Venus del Paleolítico, fuerte y firme.
El recorrido continúa con imágenes del cuerpo femenino, que en este caso nos acerca a través de la diversidad de las obras a Venus más clásicas, sin personificación, con rasgos esteriotipados o sin rasgo alguno, para mostrar el interior de esas mujeres. La maternidad, la soledad, la comunicación, el mundo interior, el trabajo físico y los sentimientos hacia las injusticias como la violencia y los horrores que ella vivió completan la exposición.
Además, un documental sobre la vida de Katia Acín y un muestrario de ‘cajitas’ que Katia trabajaba allá donde estuviera gracias a su pequeño tamaño, pueden ser contemplados en la sala África Ibarra hasta el 8 de julio.
Un catálogo con textos de Manuel García Guatas y Belén Bueno Petisme, sirve de colofón.
Kati y Ana García-Bragado Acín, hijas de Katia Acín, celebran este año el centenario del nacimiento de su madre, y ayer recordaron como en 2007 se creó la Fundación Ramón y Katia para reinvindicar la obra de Ramón Acín, pero también para poner en valor todo el trabajo de Katia Acín y desde donde se han puesto en marcha distintas actividades, como exposiciones, tesis doctorales, películas, documentales, un poemario de Sol Acín, hermana de Katia, y distintos proyectos que han ido surgiendo durante estos años.
