Cultura

LA ENTREVISTA

Jon Arretxe: “Una de las características que debe tener este género es la crítica social”

El escritor presentó este jueves en la librería Santos Ochoa de Huesca sus nueve libros, de género negro, sobre la saga del detective Touré

Jon Arretxe, este jueves, en Huesca.
Jon Arretxe, este jueves, en Huesca.
Pablo Segura

El prolífico escritor Jon Arretxe, que es además doctor en Filología Vasca, licenciado en Educación Física, cantante de ópera y pianista, presentó, este jueves, en la librería Santos Ochoa, de Huesca, la saga, de novela negra, del detective Touré.

Arretxe puso sobre la mesa el origen de su inspiración para estos originales thrillers, de denuncia social, protagonizados por un inmigrante sin papeles que se convierte en un conocido detective del barrio marginal de San Francisco de Bilbao, pero también habló a este diario, antes de la presentación literaria, sobre sus inicios en el mundo de los libros a través de los textos de viajes.

El autor explicó a este periódico que “yo me aburro haciendo siempre lo mismo, por eso le voy dando un poco a cada cosa”. Resumió el autor que la escritura no es algo que le viniera innato, sino que “me hice escritor tras un viaje” y explicó que “empecé a viajar por el mundo muy joven y pensé que igual sería interesante contarlo, aunque nunca había pensando en escribir, pero entonces hice un viaje por el desierto en bicicleta y por el África negra, un viaje muy potente porque me pasó de todo”. Ese libro tuvo mucho éxito, por lo que aseguró que “eso me animó a seguir escribiendo”. “Hace ya más de 30 años de esto y, desde entonces, he escrito un libro al año”, advirtió.

En esa necesidad de ir probando cosas nuevas, Arretxe decidió incurrir en otros géneros literarios hasta que dio con Touré y la novela negra donde compensa la tragedia con el humor, en diferentes escenarios. “Fui probando en otros géneros, por variar, por no aburrirme”.

De su protagonista indicó que “es un africano sin papeles que vive en un barrio muy marginal de Bilbao porque quería hacer algo original y diferente”, ya que subrayó que “en este mundo de la novela negra está todo escrito, con variantes, pero similar y no me motivaba inventar al típico detective blanco con problemas con el alcohol y con su mujer, no me motivaba”. “De ahí, se me ocurrió Touré”, confesó y especificó que “en realidad, la primera novela fue un experimento”, “pero ya llevo nueve”, dijo.

Argumentó que su obra “es una denuncia social en primera persona”. Y es que apuntó que “para mí una de las características que debe tener este género es la crítica social, hay mucha crítica en todas ellas”. En concreto, aseveró que es más palpable en la que se sitúa en la frontera de Irún y Hendaya porque “para nosotros ya ni existe, pero sí para los inmigrantes sin papeles, de hecho, la policía francesa tiene unos controles fronterizos tremendos que en realidad son controles raciales porque ven a un blanco y ni caso, a un negro, lo paran”.

En cuanto a en qué se inspira, explicó que siempre escribe en el lugar en el que se sitúa su novela porque, dijo, “yo escribo como no se debe hacer, me tiro a la piscina con una primera escena y voy improvisando, recorro las calles del lugar para saber cómo continuar esa historia. Es que me aburro si sé qué va a pasar al final”.