entrevista
Esther Westermeyer: "‘Kl’aa’ es un viaje del niño hacia el descubrimiento de él y el mundo"
La directora de Inspira Teatre destaca “el juego” de la obra musical que trae este domingo a Huesca

La compañía teatral Inspira Teatre presenta este domingo, enmarcado en el ciclo Menudo Teatro, su espectáculo Kl’aa, tu canción, en el Centro Cívico Santiago Escartín Otín de Huesca, a partir de las 12:00 horas.
Se trata de un espectáculo musical y muy visual, dirigido sobre todo a los más pequeños de la casa que se construye con “canciones compuestas a partir de los balbuceos de los niños y de sus canturreos que improvisan mientras juegan y donde destaca el juego de las tres voces femeninas intérpretes”, explica a este diario Esther Westermeyer, directora de la compañía y actriz.
De este modo, añade que la obra es “un viaje del niño desde que nace hacia el descubrimiento de él mismo, el otro y el mundo a través de la curiosidad y el juego”. Y es que este espectáculo, que recibió el Premio Feten 2020 al Mejor Espectáculo para la Primera Infancia y fue candidata a los Max 2021, conecta con los niños a través de la música y el movimiento, pero, apostilla la actriz, “como emplea un lenguaje no infantilizado también atrae a los más mayores”.
Llegar a Kl’aa, tu canción ha requerido un completo trabajo de investigación, argumenta la directora de Inspira Teatre, e indica que “lo que hicimos para estar más cercanos a ellos es grabarlos mientras canturrean cuando juegan y a partir de esas improvisaciones la compositora Viv Manning compuso la música. No utilizamos texto pero sí sílabas que ellos acostumbran a decir: acaca, kiko, lule, baba... Y algunos de los movimientos están coreografiados por Claudia Moreso, la directora del espectáculo, a partir de sus movimientos”.
En su opinión este trabajo es lo que ha logrado que los niños “entren desde el primer momento y estén con una presencia total”. Puesto que, advierte que “el objetivo es conectar con el espectador a través de la música vocal, los diferentes sonidos rítmicos y lo visual”.
En cuanto a cómo nació la obra, desvela Westermeyer que “la inspiración surgió cursando un postgrado en Psicodrama y Psicoterapia de grupo y hablábamos del desarrollo del psiquismo infantil de 0 a 3 años”. Así que, apunta, del mismo modo que evoluciona el bebé, “la escenografía también se va transformando de la estructura sencilla del huevo a cada vez estructuras más elaboradas, como la evolución del psiquismo”.