Ana Ballabriga: "Es un tributo a los pueblos, especialmente a Candasnos"

La escritora altoaragonesa Ana Ballabriga publica junto al autor David Zaplana La ley del hambre (Editorial Contraluz, del Grupo Anaya), “una novela negra que aúna el thriller, la policíaca y la histórica”, advierte a este periódico la autora, natural del Bajo Cinca.

“Es una historia de misterio, con crímenes que resolver y giros inesperados. Comienza una noche de tormenta en Candasnos, cuando el cabo de la Guardia Civil Caín Álvarez acude a una llamada de auxilio de los vecinos del pueblo, asustados por unos gruñidos y ruidos extraños en la balsa. Un animal monstruoso emerge del agua y huye tras atacarles, dejando atrás un brazo amputado”, así arranca la historia que los autores presentarán el próximo fin de semana en las ferias del libro de Zaragoza, el sábado, y de Madrid, el domingo; está inspirada en hechos reales, “hechos que no queríamos que se olvidaran”, indican los escritores a este periódico.

En este aspecto, advierten que “aparecen personajes reales como mosén Jesús Arnal, Buenaventura Durruti, Lucio Urtubia o los caciques que controlan el pueblo, inspirados en muchas historias de caciques reales de la zona” y hechos que ocurrieron “como el asalto durante la Guerra Civil al Monasterio de Sigena”.

Y es que asegura Ballabriga que “Candasnos, a pesar de ser un pueblo pequeño, está cargado de historias y de Historia”, al hilo de lo cual apostilla que “su origen es romano y está enclavado en un cruce de caminos”. Uno de estos se llama el Camino del Diablo y explica que “esto nos llamó la atención y nos hizo fantasear con la posibilidad de que el pueblo estuviera maldito”.

En este sentido, ambos escritores hacen hincapié en que se inspiran en “las historias que venimos escuchando durante años en las sobremesas familiares. Historias de Candasnos, de Peñalba y de Fraga. También de Sigena. Historias de vecinos, de nuestros abuelos, de nuestros padres”, de ahí subrayan los autores que “La ley del hambre es un tributo a todos estos pueblos, especialmente a Candasnos”.

Por otro lado, tanto Ana Ballabriga como David Zaplana revelan que “escribimos a cuatro manos desde hace más de veinte años, desde la primera vez que nos pusimos manos a la obra con una novela. Nunca hemos escrito una novela de manera individual, así que, para nosotros, es lo más normal del mundo”. Y sobre este proceso de creación aseguran que “nos documentamos, pensamos y debatimos mucho antes de darle forma a la historia. Después redactamos una estructura, nosotros somos escritores de mapa, lo tenemos todo planeado antes de sentarnos a escribir. Una vez estructurada, repartimos las tramas porque nuestras novelas suelen ser corales. Después escribimos y revisamos”.

En este momento, están centrados en la promoción del libro “porque hay que acompañarlo”, sin embargo, dice Ballabriga que “como la canción, tenemos el corazón partío, ya estamos pergeñando una nueva historia”.