FESTIVAL
Los Festivales de los Castillos cierra con más de 15.000 espectadores
Las fortalezas más importantes de la región se transformaron para poder acoger a 42 artistas

Los Festivales de los Castillos finalizaron su sexta edición con una decena de fortalezas que conformaron el circuito este verano. Durante su celebración, del 1 de julio al 3 de septiembre, las artes musicales y escénicas fueron las protagonistas en los castillos de Grisel, Alfajarín, Illueca, Mesones de Isuela, Jarque de Moncayo, Valderrobres, Albalate del Arzobispo, Sádaba, Puerta al Mediterráneo (Rubielos de Mora y Mora de Rubielos) y Fraga.
Las fortificaciones más importes de la región se transformaron en escenario durante el verano para acoger a 42 artistas. Entre los más destacados teatrales, Kiti Manver y Cristóbal Suárez, Isabel Orgaz y Marcial Álvarez, Telmo Irureta y Miren Arrieta, Yolanda Blanco y Minerva Arbués y Trash! de Yllana, donde los asistentes pudieron conocer más acerca de las diferentes posibilidades de reciclaje a través de la percusión, el movimiento y el humor.
En el apartado musical, Montserrat Martí Caballé, Carmen París, Wax&Boogie, Joaquín Pardilla Sexteto, Ixeya, David Sancho, Elem, Alex Hyde o Yoly Saa.
Gran afluencia
Más de 15.000 espectadores disfrutaron de las actuaciones en la región. Los Festivales de los Castillos cerraron su sexta edición cumpliendo su principal objetivo: acercar el arte al entorno rural, y aprovechar el paisaje inigualable de las fortalezas.
La organización consiguió un año más la sinergia de historia, cultura y arte para generar un impacto social y cultural en las poblaciones participantes. Una manera de llevar grandes actuaciones al medio rural y contribuir al desarrollo económico de algunas de las maravillas de Aragón.
También en Fraga tuvieron lugar las Jornadas Lo que está vivo: Procesos en la creación contemporánea en colaboración con la Fundación SGAE y dónde participaron los creadores y artistas Carlota Ferrer, Alex Serrano, Cristina Yáñez, Alberto Velasco, Marian Pueo, Jorge Usón, María Jáimez y Víctor Longás.
Madurez
En 2017 y tras la experiencia de gestión por parte del equipo en las ediciones del Festival Puerta al Mediterráneo desde 2008, la organización decidió a plantear a varios municipios de la geografía aragonesas con castillos en sus núcleos o términos municipales, la posibilidad de participar en un proyecto en común capaz de aglutinar a pueblos de las tres provincias aragonesas y distintas comarcas.
Primero fueron los municipios en los que en algún momento se habían celebrado festivales y en ese momento estaban desaparecidos, como el caso de Valderrobres y el del Castillo Palacio del Papa Luna en Illueca.
A la vez que se planteó el proyecto en nuevas sedes que no habían albergado eventos similares, como el caso del Castillo de Sádaba, paralelo a un proyecto de dinamización turística y cultural en la zona, o el Castillo de Mesones de Isuela, en el que la Comarca de Aranda tenía especial interés en revitalizar más allá de las visitas guiadas. Un año después se sumó el Castillo-Palacio arzobispal de Albalate del Arzobispo y el siempre imponente Castillo de Loarre en la provincia de Huesca, que participó en una única edición. En 2021 se incorporaron los castillos de Alfajarín en la provincia de Zaragoza, Lo Castell de Fraga en la de Huesca y el Castillo de Pradas en San Agustín en la de Teruel. Un año después lo haría la fortaleza templaria de Monzón, que en esta edición no está presente por el cierre temporal.
El festival cumple seis ediciones en estos escenarios de marco incomparable que siguen acogiendo a infinidad de artistas nacionales y aragoneses sobre todo, manteniendo una apuesta importante por la reversión del trabajo y la economía en las compañías y empresas del territorio, que facilita el intercambio de espectadores y que fomenta otras iniciativas culturales y sociales que suceden por sí mismas en cada uno de los pueblos participantes.
Toda la organización cuenta con la ayuda de los Ayuntamiento de los municipios participantes, las Comarcas del Aranda, Bajo Marín, Matarraña y Baix Cinca, de la Fundación SGAE y puntualmente del Gobierno de Aragón a través de los Fondos Europeos de Recuperación, Transformación y Resiliencia y en una gran parte con la venta de entradas.