Sonna
Casi 4.000 personas asistieron a los últimos conciertos del SoNna
La respuesta del público que se ha acercado a La Cartuja de Nuestra de las Fuentes en Sariñena fue muy buena

Ya desde el año pasado, la clausura del SoNna se puede hacer por todo lo alto. La Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes en Sariñena fue testigo del cierre de esta cuarta edición del festival. “La sensaciones han sido muy buenas. Desde el punto de vista artístico las actuaciones han estado estupendas”, señaló Luis Costa que es técnico de artes escénicas y musicales de la DPH.
La respuesta del público fue muy buena. Costa señala que, aunque todavía se están valorando los números, casi 4.000 espectadores en total se pasaron por la Cartuja para disfrutar de los conciertos de Rodrigo Cuevas, Los Secretos y el de Ariel y Kiko Veneno.
El técnico señaló que otro de los puntos clave fue la “libertad” con la que el público pudo vivir las actuaciones. “La gente ha podido moverse con tranquilidad, bailar y apretujarse. Eso ayuda a apoyar al artista que está sobre el escenario”, dijo Costa.
Estos tres conciertos cabeza de cartel llegaron como colofón a un festival que ha durado más de dos meses. Desde la DPH lo consideran acertado dejar estas actuaciones para el final, sin desmerecer al resto de elenco de participantes. “Bueno, no creemos que sean los más importantes, simplemente, son los que más nombre tienen”, afirmó Costa, y continuó: “Dejar esta parte del cartel al final es una manera de desestacionalizar; parece que todo se hace en agosto”.
“El directo de Rodrigo Cuevas ha llamado mucho la atención entre el público”, sostiene Calvo. Tanto Kiko Veneno, Ariel Rot como Los Secretos tienen una carrera muy consolidada, “tienen canciones que todos se saben de memoria”, mientras que Rodrigo Cuevas, aunque está teniendo una ascenso meteórico gracias a su personalidad, sorprendió por su estilo tan definido. “Partiendo de la tradición y el folclore, ha sabido interpretarlas y hacerlas muy contemporáneas”, expresó.
Además, desde la DPH, reivindican otras propuestas como la de Bia Ferreira y otras que para el gran público no son tan conocidas. “Han sido muy sorprendentes para el público que se acercó, sobre todo, porque la gran mayoría no las seguían”.
El festival en el futuro quiere seguir aunando una variedad de artistas que enriquezcan el formato. Es pronto para hablar de ello, aunque su idea es seguir con esta continuidad. “Desde que nació el festival, quiso ser un evento que moviese a la gente hacia la naturaleza; que salieran del espacio habitual donde ven conciertos e invitarles a descubrir parajes y paisajes de las diez comarcas del Alto Aragón", señaló, y continuó: “La línea del festival después de cuatro ediciones es clara. Queremos seguir conjugando artistas consagrados con ser un escaparate, tanto para artistas de Aragón, como para los de fuera”.