Cultura

LA ENTREVISTA

Sergio Guarné: “China estima el patrimonio musical que tenemos en Europa”

El montisonense es trompetista y director general de la Orquesta Reina de Aragón

Sergio Guarné, durante su gira en China.
Sergio Guarné, durante su gira en China.
S.E.

Sergio Guarné empezó su relación con la música cuando tenía 7 años con la trompeta. Nunca se imaginó que se dedicaría profesionalmente a la música. Pero poco a poco conforme se iba haciendo mayor ese sueño bajaba al suelo. “A los 16 años ya empezaba a notar que se podía vivir de esto, aunque lo que he hecho estos últimos 15 años, viajando por todo el mundo, lo considero regalos”, dice.

Es el creador de la Orquesta Reino de Aragón , proyecto líder sinfónico en la región aragonesa y residente en el Auditorio de Zaragoza, y con ella está viajando por el mundo. Guarné se podría considerar como uno de los montisonense más viajeros que se conocen. El trompetista y director general de la Orquesta Reino de Aragón acaba de terminar una gira que ha sido la más extensa que haya hecho una sinfónica española. En total: veintisiete conciertos en los veintisiete principales auditorios de China.

Para él, ha sido la tercera vez que ha estado en el país, pero nunca con tales dimensiones. A China se le asocia como una cultura totalmente diferente a occidente.

Para Guarné estás diferencias se disipan con algo muy sencillo: el poder de la música. “Al final, (música) es un mensaje que se quiere comunicar entre el músico y el público”, y reconoce una de las cosas que valora de sus viajes al país. “En China estiman el patrimonio musical europeo. Es algo que nosotros alguna vez -sin querer- lo devaluamos, pero ellos sienten una admiración que es brutal”. El público chino es más joven. Los conciertos están asociados a familias con niños mientras que aquí “suele ser un público que es más adulto”.

Todos los estigmas que están relacionados con su cultura disciplinada “pueden hacer parecer que sus aplausos son más fríos, más distantes”, pero todo cambia cuando se crea esa conexión: “Los primeros conciertos llegamos a estar hasta una hora firmando autógrafos en cada espacio que íbamos. De hecho, nos prohibían firmar porque la gente del teatro tenían que ir a sus casas (risas)”, cuenta. El director apunta que esto se debe al respeto que se tiene en China por la figura del artista, “y eso es algo maravilloso”.

La música clásica en occidente parece que está considerada como algo elitista, y esa puede ser la razón por la que los jóvenes no se interesan por ella. “Lo echo de menos. Me gustaría que se acercasen más a nuestro patrimonio. Siento que es algo que también pasa con la literatura y museos”, reflexiona, y continúa: “Creo que la gente ve la cultura como algo lúdico, pero se olvida de qué es ‘cultivar’ y la música clásica necesita cierta tranquilidad y cierto ánimo de querer aprender”.