Cultura
‘El traje que llevó Fleta’ llena de música a Hecho
La Chaminera y el tenor Pablo Puértolas actuaron durante la jornada

En Hecho, existe una antigua casa chesa que conserva el encanto de antaño y que forma parte del legado del ex justicia de Aragón Emilio Gastón, que fue jurista, poeta, escultor y también ‘nubepensador’. Este lugar ayer se convirtió en ‘La Casa Gastón, hogar de nubepensadores’, un espacio que quiere inspirar, promover música y literatura, aunque también otras muchas disciplinas.
Entre la amplia colección de tesoros que guarda la casa, está una chaqueta (chibón) que se utilizó en el rodaje de 'Miguelón, el último contrabandista' en 1933. Esta película protagonizada por el tenor alto aragonés Miguel Fleta se rodó en el valle de Hecho, se estrenó un año más tarde y al parecer, solo queda alguna copia en Argentina sin localizar. Por ello, sumando a estas dos figuras relevantes y bajo el título 'El traje que llevó Fleta, canciones de una época' se enmarcaron las actuaciones que envolvieron de música a la localidad.
El día fue una celebración que superó totalmente las expectativas. “Ha habido un lleno total durante la jornada. Desde niños, hasta gente con dificultad para moverse. Ha cumplido con creces el objetivo”, señaló Mari Carmen Gascón, viuda de Emilio Gastón. Ella cuenta que él amaba este valle. Su familia era de origen chesa y recuerda cuando venían a esta casa de vacaciones. “Lo que queremos con este proyecto es hacer valer esa palabra que Emilio tan repetía: ‘nubepensador’. Por ello, queremos que esta casa esté viva y venga mucha gente a ‘nubepensar’”, señaló.
Este término no se puede desligar de la palabra generosidad, aunque tiene un ligero matiz. Como decía el jurista y repitió su mujer, “es el arte de transformar el mundo a trozos”, lo que viene a decir que hay que ser humilde para entender que se pueden arreglar las cosas poco a poco.

“Conversar en lugares agradables es un manera de nubepensar, por ejemplo”, ejemplificó la viuda. “Me siento responsable de seguir su legado, aunque no de una manera nostálgica. También, queremos delegar en las siguientes generaciones del pueblo, contando con la gente del valle, que esté dispuesta a colaborar”, apuntó Gascón.
El grupo La Chaminera se encargó de abrir la jornada. Con canciones e instrumentos recorrieron la bodega, el despacho del jurista, la cocina que mantiene el fuego bajo rodeado de cadieras y el salón con una antigua gramola de discos de piedra que sonó para la ocasión. Precisamente, desde el balcón de esa sala que da a la calle Mayor de la localidad fueron testigos los presentes que se reunieron allí de la actuación del tenor Pablo Puértolas, quien entonó algunas canciones de la época de Fleta y que estuvo acompañado al teclado por el pianista local Javier Marín.
“Ha ido todo muy bien, aunque la valoración la tiene que determinar el público”, señaló minutos después de su actuación el tenor Pablo Puértolas. El repertorio incluyó 'La Jota de Falla', 'Una Furtiva lagrima', 'No puede ser', 'Core ‘ngrato' o 'El Trust de los Tenorios', entre otras.

Al finalizar la jornada, a Gascón le llamó la atención la diversidad de gente y de edades que presenciaron la cita. “Han estado en completo silencio, escuchando de manera emotiva la música”, consideró, a lo remarcó: “Me ha sorprendido la generosidad de la gente. Es algo en lo que hemos invertido mucho tiempo”.
Desde este lugar se quiere promover actividades en distintas épocas del año intentando así generar atractivos en el valle más allá de los meses veraniegos. En todos los encuentros, se donará alguna pertenencia a alguna persona o institución para que le de una nueva vida.