Cultura

la entrevista

Ángel Escolán: “La música puede influir sobre distintas partes del organismo”

El doctor ha ingresado en la Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas

El doctor Ángel Escolán, durante la conferencia del pasado 28 de septiembre.
El doctor Ángel Escolán, durante la conferencia del pasado 28 de septiembre.
Laura Ayerbe

“Me encargaron hacer una conferencia para entrar en la asociación. Soy un aficionado a la música y aporreo un poquico algún instrumento (risas), afirma Ángel Escolán. “Me dijeron: ‘¿Por qué no lo haces sobre la historia de la música?’ Y así lo hice”, continúa. Con el nombre La armonía curativa. La sinfonía entre el medicina y el órgano de tubos, el doctor Ángel Escolán Gelos ingresó en la Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas el pasado de 28 de septiembre.

Un acto que tuvo lugar en el Colegio de Médicos de Huesca y que contó con la presencia del doctor Antonio García Omedes y la doctora Rosa María Solanas, presidenta de Asemeya. Escolán está especializado en otorrinolaringólogía y es titulado en Foniatría.

En la conferencia señala que hablo de muchos puntos, entre los que se encuentra la consideración de la música. Y es que para él, siempre fue considerada una forma de comunicarse con las autoridades divinas, para intentar solicitar o interceder con determinados favores. “Desde ese punto de vista, muchas culturas han intentado considerar a la música como una forma de comunicarse con Dios y la religión”, afirma.

Él conoce de primer mano el efecto que tiene el sonido en las personas y así lo subraya. “Se ha visto que con los sonidos de la música se puede influir sobre distintas parte del organismo. Sobre todo en el sistema nervioso, cardiaco o la presión en la respiración. Eso puede ayudar en la curación y en la mejoría de distintas patologías.

El doctor afirma que el arte y la ciencia deben ir juntas porque pueden provocar el mismo resultado. “Contemplar el arte produce cierta relajación en la persona o un estimulo sensorial que puede abrir nuevas ventanas. De hecho, hay mucha gente que emplea la música para concentrarse y tranquilizarse”, afirma.

Relacionado con esto, Escolán reflexiona sobre los beneficios que todo esto conlleva. “Oir cantar produce la liberación de sustancias: endorfinas, adrenalina, dopamina que van a influir sobre el resto del organismo; y es como si fuera un efecto morfinómano o cocainómano sin tener los peligros que pueden causar esas drogas”, remata