Cultura

MÚSICA

Diego Amador: “Me parece justo que se visibilice la cultura gitana desde una mirada positiva”

El cantaor y multiinstrumentista actúa el 22 de octubre (20:00 horas) en el Centro Manuel Benito Moliner de Huesca, dentro de Periferias

Diego Amador.
Diego Amador.
S.E.

Gracias a un talento desbordante y una propuesta sorprendente, Diego Amador está llamado a ser una de las grandes estrellas de la edición Gypsy de Periferias, que se celebra en Huesca del 20 al 29 de octubre.

Me parece bien y justo que se de visibilidad a la cultura gitana desde un punto de vista positivo. Que se dedique un festival a su talento, sin miedo al estigma, me parece maravilloso. Utilizar la palabra ‘gitanos’ en el contexto cultural de todos”, dice Diego Amador Fernández (Sevilla, 1973) a este periódico.

El cantaor y multiinstrumentista descubrió el festival gracias al oscense Luis Escudero, al que agradece este acercamiento. “Me pareció muy interesante y vi que mi nueva producción era perfecta para Periferias”, confirma.

Su propuesta, que presentará este domingo 22 de octubre (20:00 horas) en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner, se llama Naranjos en la luna. En ella lleva “lo más íntimo” de su trabajo a escena, en un show “muy diferente a todos los anteriores”.

Es como un laboratorio musical, un espacio para crear libremente y compartir en directo con cada uno de los que van a escucharme”, avanza.

Además de cantar, Amador tocará durante su concierto el piano, el bajo, la batería, la guitarra eléctrica, los sintetizadores y la pandereta.

“A partir de allí, lo que surja en el momento y lo que mi mente y la tecnología me permitan. Requiere estar muy centrado para poder disfrutar y contagiar mi amor por la música a otros”, señala.

El sevillano aprendió a tocar estos instrumentos “de forma natural”, posiblemente “ante la necesidad de crear y de que todo suene como quieres”.

Amador confirma su orgullo por ser gitano y pertenecer a una gran saga de artistas. “Estoy muy agradecido de la familia de la que provengo, más allá de la música”, confirma.

Aprovechando el altavoz que le da Periferias, el andaluz “más que reivindicar”, prefiere reclamar que “se equilibren las programaciones culturales”.

“Que se reconozcan las cualidades de las personas más allá de su procedencia y haya igualdad de oportunidades”, añade.

Su aportación al flamenco es más bien vanguardista, saliéndose un poco de la tradición familiar. “Creo que cada uno busca su propio camino y he seguido el mío propio siendo fiel a mis gustos, pero con la solidez del flamenco en mi ADN”, opina.

“Soy un creador y tengo el compromiso de hacer siempre cosas nuevas. No puedo ser un reproductor de cantes que se han hecho hace 100 años. Soy un músico al servicio de la música y quiero aportar mis formas. Luego cada uno es libre de elegir”, reflexiona.

Amador también valora el trabajo de una de las grandes renovadoras del género en los últimos años: “Con Rosalía he compartido muchas horas de estudio en Los Ángeles (EE. UU.) y para mí lo mejor suyo es que tiene muy claro lo que quieren ella y su equipo. Eso es fundamental para marcar la diferencia como artista”, cuenta.

Diego Amador ya actuó en Huesca hace 2019 y tiene ganas de volver. “El recuerdo es maravilloso, por el público en general y especialmente por el calor que recibo de mi etnia. Esta será una actuación muy diferente. Voy a entregar todo a los que asistan”, promete.