LA ENTREVISTA
Silvia Agüero: “Esta pieza teatral es una clase de historia, la de las mujeres gitanas”
La actriz presenta este miércoles en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner (20:30) ‘No soy tu gitana’

“A todas las mujeres gitanas que nos han precedido en la historia. Gracias por luchar y seguir siendo gitanas”. Son las palabras con las que desde Teatro del Barrio agradecen el papel que han tenido a lo largo de los siglos y a las que dan visibilidad en No soy tu gitana, un espectáculo protagonizado por Silvia Agüero, que la actriz presenta este martes en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca, a las 20:30 horas, dentro del festival Periferias 23.0, que en esta edición gira alrededor de la temática Gypsy.
No soy tu gitana no es un monólogo sino un diálogo teatral sin pretensiones de deconstruir a nadie, que Silvia Agüero sube al escenario “tras años de investigación, sobre todo de Nicolás Jiménez, que es mi marido y que hoy también está en Periferias” ofreciendo la charla El romanó y el caló en el siglo XXI. Una contribución a la lucha contra el antigitanismo (Salón Azul del Casino a las 18:30 horas) “y de nuestra asociación Pretendemos gitanizar el mundo”.
Escrita por ella y su directora, Nüll García, esta pieza teatral es un espectáculo unipersonal, “pero en realidad es una clase de historia. La clase de historia que nunca han dado en el Estado español, la historia de las mujeres gitanas”.
Silvia Agüero, una gitana que vive “el racismo día a día”, reconoce que “es importante” poder compartir el papel de las mujeres gitanas. “Me mueve, me emociona” porque, “por desgracia, son unas grandes desconocidas por todas las leyes antigitanas que ha habido en nuestro país, entre ellas un intento de exterminio”.
Lo que Silvia Agüero cuenta en No soy tu gitana es “cómo llegaron las mujeres gitanas a España y cómo es su situación actual 600 años después”, todo ello resumido en una hora y quince minutos “con humor y con amor. Nos reímos de todo el racismo que nos recuerda constantemente que nos casamos muy jóvenes, que somos ladronas y no somos de fiar o que tenemos muchos hijos”.
“Me río mucho de esto en la obra y la gente se ríe conmigo, y eso es muy bonito porque acaban dándose cuenta que es totalmente absurdo” todo lo que se piensa o se dice de las mujeres gitanas.
Cambios de vestuario, cante, baile y alguna que otra maldición, contribuyen a dar color y calor a una historia real con el fin de que el público “se lo pase bien, se emocione, se ría, llore si hace falta, y aprenda a dar palmas porque es muy importante hacer el compás”.
Silvia Agüero se sube este miércoles noche a las tablas del antiguo Matadero para hacer pasar un buen rato a los oscenses “con el racismo de leyes históricas absurdas. Es la única pretensión para llegar a un lugar común donde las gitanas les enseñen a hacer compás por tangos y que todos seamos un poco más felices”.