ANIVERSARIO
La Universidad de Zaragoza reivindica con un espacio fijo a Ramón y Cajal
Se presenta en el 117 aniversario de la concesión del Nobel al científico

La Universidad de Zaragoza presentó este miércoles, cuando se cumplen 117 años de la concesión del premio Nobel de Medicina al oscense Santiago Ramón y Cajal, un espacio permanente en el Paraninfo dedicado a reivindicar la figura del científico, alumno y profesor de esta institución, considerado uno de los padres de la neurociencia.
El rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, junto con la vicerrectora de Cultura y Proyección Social del campus zaragozano, Yolanda Polo, y el comisario del proyecto, Alberto Jiménez Schuhmacher, dieron a conocer este espacio que cuenta con elementos destacados como el atlas anatómico que confeccionó Cajal o varios dibujos de su autoría.
Un espacio permanente pero “dinámico”, según el comisario, que recorre la vida del genial científico desde sus primeros años, cuando nació en el municipio navarro de Petilla de Aragón por el destino laboral de su padre, un médico natural de Larrés (Huesca) de orígenes muy humildes, hasta su legado en forma de escuela en el campo de la biomedicina.

Entre medias, y a través de varios murales explicativos, el visitante puede descubrir cómo se fue forjando la figura del científico durante sus años como estudiante en Zaragoza, su trayectoria como investigador, sus éxitos académicos, que cristalizaron en la consecución del premio Nobel de Medicina en 1906, y su faceta como escritor e intelectual.
Para ello, además de contar con diversos textos, la muestra expone objetos como la orla universitaria en la que aparece Cajal, útiles de la época como microscopios y libros de su autoría como Recuerdos de mi vida o El mundo visto a los ochenta años.
Dentro de este espacio permanente, abierto a la colaboración institucional y privada, ocupa un lugar privilegiado el Atlas Anatómico que conserva la Biblioteca Universitaria, dibujado por el mismo científico hacia los años 1872 o 1879.
Se trata de una obra que rara vez se muestra y que resulta “increíble”, a juicio de Jiménez Schuhmacher, que permanecerá durante un mes en un expositor donde se muestra un dibujo de gran tamaño de la anatomía de la cabeza y el cuello.
También estarán en la muestra de forma temporal, durante seis meses, diez dibujos realizados por el científico y cedidos por el Instituto Cajal, un préstamo que Polo deseó que se pueda revalidar durante otros 10 meses a su conclusión.
Para el rector, se trata de “un espacio digno” para reivindicar la figura del premio Nobel aragonés, así como “la importancia de la formación”.
“Ramón y Cajal no hubiera existido si no hubiera tenido una sólida formación que recibió en esta casa”, es decir, la Universidad de Zaragoza, cuyo Paraninfo es “el sitio ideal” para ubicar el espacio, subrayó.
Polo, por su parte, recordó que Cajal “amó mucho a su universidad” o, como él la llamaba, “su venerada alma mater”, donde fue alumno de Medicina, profesor y director de sus museos anatómicos durante más de cinco años, y Jiménez Schuhmacher explicó que el espacio quiere reflejar “la esencia” de Cajal, es decir, el hombre, la persona, sus orígenes, su paso por la capital aragonesa, “un periodo fundamental de su vida” y sus facetas como científico y escritor.