Cultura

La entrevista

Niño de Elche: “Siento que la disciplina está encorsetando mucho a los artistas”

El artista cierra hoy la velada ‘Algo más que flamenco’ de Periferias en la Sala Polivalente del Palacio de Congresos con ‘RemembeR’

El artista, Niño de Elche
El artista, Niño de Elche
S.E.

Se ha autoproclamado exflamenco, aunque lo considera “como parte de un juego”; ha recibido críticas feroces por parte de los progres y puristas del flamenco, y llega a Periferias como la cabeza de cartel de un festival que entra en su recta final. Francisco Contreras, mejor conocido como Niño de Elche, vuelve a “casa” con RemembeR. “He actuado antes en Periferias y se nota que es un festival que se ha interesado mucho en desarrollar un público para que esté preparado para escuchas más alejadas de lo convencional; eso para propuestas como la mía hacen que, en cierta forma, me sienta como en casa”, afirma.

Niño de Elche es contrario a las etiquetas, de ahí viene el juego de autoproclamarse exflamenco. Más allá de ello, esta diversión también le permite separarse de todo el catálogo que tiene que ver con el flamenco y tomar distancia, pero “no por una cuestión de manía, sino de práctica”. “Lo que yo hago no está cercano del flamenco puramente ortodoxo, pero no quiere decir que esté cercano a otros músicos”, explica.

Tiene la intención de ir más allá de lo que se supone que puede ser un músico o un flamenco, y utiliza ‘exflamenco’ como excusa para hablar de lo que realmente interesa.

El artista considera que el flamenco ha muerto en su sentido tradicional, aunque, según él cuenta, es algo que siempre hace: morir para revivir como el ave fénix. “Y lo hace de forma diferente y constante; es un arte que se inmola, se suicida, pero resurge de sus cenizas cuando tiene esas paradojas y contradicciones, por eso es difícil hablar de flamenco tradicional. Es un arte que es bastardo, que nace abierto y que siempre ha tenido conexión con su contemporaneidad”, reflexiona, a lo que apunta: “Puede ser experimental y transgresor. Es lo que le diferencia de otras músicas folclóricas”.

Niño de Elche comenta que le hace gracia cuando le dicen que ‘es un artista prolífico’. “Seguramente no saben lo que realmente hago. Ahora mismo estoy haciendo un proyecto con ovejas y lo conocerán muy pocas personas”, apunta. “En el mundo de la música no conocen todos los proyectos que hago fuera. Creo que eso habla muy mal del mundo musical; sobre todo, porque siento que la disciplina encorseta mucho a los artistas”, opina. Niño de Elche también reconoce que tiene una obsesión por crear. Cada vez le proponen más proyectos y más interesantes, y el decir ‘no’ se le hace complicado. “Hasta 2015 era un anhelo dedicarme a lo que me dedico. Y me lo tomo como si fuese un milagro. Dentro de unos años, puede que active el freno por una cuestión de prioridad; sobre todo por el hecho de viajar y de estar tan sumergido en el mundo de la representación escénica”, dice.

El proyecto que aterriza en la Sala Polivalente esta noche es RemembeR que, como apunta el título, es un recuerdo de todas las propuestas que ha hecho en relación con lo electrónico. “Muchas fueron preparadas para el Sonar, además de otras piezas que como te he dicho poca gente conoce”, remata.