Disfrutando las vistas por la Sierra de Arbe, desde Bárcabo a Olsón

HUESCA.- Cincuenta senderistas de la sección de TAA de Peña Guara dejamos Huesca el domingo a las 7,30 para dirigirnos a nuestro punto de partida en Bárcabo. La mañana está fría y aún hay una ligera niebla, así que comenzamos a caminar por una pista que sube de manera decidida, al rato aparecen pequeños tramos con un par de centímetros de nieve y conforme ascendemos la nieve cubre ya toda la pista. En una hora de caminata nos desviamos a la derecha hasta alcanzar el mirador de Campo Royo, ahora ya luce el sol y las vistas son espectaculares. Almorzamos y media hora después retrocedemos unos metros y continuamos por la pista un rato hasta tomar un desvío a la izquierda, poco después la senda se mete en un bosque quelleva hasta un cruce, desde donde ya vemos a lo lejos nuestro destino, aquí tomamos una senda a la izquierda que en pronunciada bajada nos lleva a Frontiñán, núcleo deshabitado, pero que aún conserva en buen estado un horno de pan, retrocedemos al cruce anterior y ahora tomamos la senda que señala "Olsón", bajamos a cruzar el barranco de los Fuellos. Otra vez en fuerte subida continuamos por un espeso bosque y a pesar de que luce un sol espléndido la nieve que hay en sus ramas se está derritiendo nos moja como lluvia. Alcanzamos una pista y a mano izquierda en unos metros llegamos al pico de Peñarruaba (1107 m.). Las vistas son magníficas.

Pasados unos minutos reanudamos la marcha bajando por una pista hasta llegar a la ermita de San Benito. Volveremos sobre nuestros pasos hasta tomar una senda (PR HU-159) que por un bosque en prolongado descenso (con cuidado por la nieve) nos llevará hasta los corrales de San Jorge.

Una vez en los corrales paramos para comer y después sólo nos queda caminar un ratillo hasta llegar a Olson, punto final de la excursión, los guías consiguen la llave de la Iglesia de Santa Eulalia, conocida como la "Catedral del Sobrarbe" y subimos a visitarla. Merece la pena. Volvemos a Olson nos despedimos de un vecino que nos ha contado alguna curiosa anécdota del lugar y subimos al autobús de regreso.