Una segunda edición abierta y con los cuatro altoaragoneses

HUESCA.- La segunda edición de la renacida Vuelta Ciclista a Aragón se inicia este viernes en Andorra con un recorrido de tres etapas, igual que el año pasado, que en este caso cuenta con algo menos de montaña y se presta a otro tipo de ciclistas para las victorias.

En la línea de salida en Andorra, 19 equipos, con un único representante del World Tour, el Movistar Team, los tres equipos españoles profesionales: Euskadi Murias, BH Burgos y Cara Rural Seguros RGA, y los otros dos de categoría Continental, Kometa Fundación Contador y Fundación Euskadi. Y junto a ellos los equipos con más boletos para luchar por los triunfos serán los franceses Delko Marseille, Vital Concept y el Direct Energie.

En cuanto al libro de ruta de esta segunda edición, partirá con la etapa entre Andorra y Calatayud, de 186 kilómetros y con un perfil prácticamente llano, solo roto por el puerto de Paniza, de tercera categoría y muy lejos de meta.

El sábado llegará la segunda etapa y la carrera se internará ya en la provincia altoaragonesa, con salida en la localidad de Sábada y meta en Canranc estación y otros 186 kilómetros. Será la etapa considerada reina de esta edición y donde posiblemente se puede jugar la general. Los ciclistas se enfrentarán a cuatro ascensiones, las de Santa Bárbara, de tercera, Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña, de segunda, y Oroel, también de segunda, para terminar con la subida a Somport camino de Canfranc Estación. Ninguno de los puertos es realmente duro, pero todos juntos, y sobre todo con el ritmo que se pueda imprimir, marcarán sin duda el devenir de la carrera. La carrera entrará en la provincia en torno a las 13:15 horas y pasará por Santa Eulalia, Murillo, Santa Cilia, Jaca, Castiello o Villanúa. La llegada está prevista entre las cuatro y cuarto y las cinco menos cuarto.

Y para terminar, el domingo la carrera vuelve a discurrir por la provincia, esta vez en su parte inicial, con la salida en Huesca y la llegada, después de 127 kilómetros, a la meta en Zaragoza. Otro perfil muy llano en el que pueden intentarse las aventuras y, si lo hay, el viento puede tener algo que decir.

En esta última etapa los oscenses tendrán la oportunidad de ver a los ciclistas en varios puntos. La salida tendrá lugar en la Plaza Luis López Allue a las 13:35 horas, y a partir de ahí el pelotón recorrerá las calles Moya, Coso Alto, Avenida Monreal y Doctor Artero. Después seguirá por Loarre, Ayerbe y Biscarrués, para internarse ya en la provincia de Zaragoza camino de la meta.

OTRA VEZ LOS CUATRO MOSQUETEROS

Y la Vuelta Aragón podrá volver a presumir en esta edición de contar con los cuatro ciclistas profesionales altoaragoneses, y que además forman parte de los dos equipos más fuertes de la carrera y que lucharán entre ellos por el maillot de mejor aragonés.

Por el Movistar Team, que presenta como jefes de fila a Soler y Prades, estarán el serrablés Jorge Arcas y el jacetano Jaime Castrillo, y por el Euskadi Murias, con la baza de Enrique Sanz para los esprines, estarán el barbastrense Sergio Samitier y el oscense Fernando Barceló.

Todos ellos tienen muchas ganas de disputar la carrera "de casa". Barceló manifestaba hace unos días que "ganas tengo muchas. Pero una cosa es la ilusión y otra la realidad, y es que este año no es un recorrido para mí. Echo en falta un final como el del año pasado en Cerler. No llega a ser un recorrido de mi agrado, pero entiendo que puede ser una carrera más abierta, con opciones para otro tipo de corredores".

Sergio Samitier, que llega tras ganar la montaña en el Tour de los Alpes. "Es la carrera en la que quieres hacerlo bien. Desde luego Fernando (Barceló) y yo queremos hacerla a tope, y aunque hay dos etapas que pueden decidirse al esprint y en la que posiblemente Euskadi-Murias tiene opciones, por lo que tendremos que trabajar. Pero el día de Canfranc seguro que nos dejamos ver".

Jaime Castrillo opinaba sobre esta carrera que "no tiene el final en alto del año pasado, pero puede quedar una carrera muy interesante. La primera etapa será parecida a la del año pasado. La segunda es la que mejor conozco, ya que es por la zona en la que vivo. Tiene dureza y aunque no romperá tanto como la del año pasado, que nadie se confíe. Si hay batalla puede ser una etapa muy bonita".

Y Jorge Arcas señalaba que "puedo llegar muy bien de forma. El año pasado salía de una lesión, por lo que llegué muy corto de forma. Este año llego con muchas ganas e intentaremos tanto Jaime (Castrillo) como yo dejarnos ver".