Doce rosas rojas para honrar a la Virgen del Pilar en la cima del Aneto

BARBASTRO.- Montañeros de Aragón mantiene la tradición de la ofrenda de doce rosas rojas a la Virgen del Pilar en la cima del Aneto (3.404 m) vigente desde hace 63 años por iniciativa del semanario El Cruzado Aragonés.

La tradición sigue en el Club y cobra especial interés porque se celebran 70 años desde su fundación en el antiguo Refugio de Estós donde se nombró a Luis Paul, primer presidente. La ofrenda tradicional se realizaba el 15 de agosto, fecha de la entronización de la Virgen del Pilar en la cima en 1956, pero la fecha se cambió hace unos años para evitar las aglomeraciones habituales en la máxima cumbre del Pirineo.

El pasado 15 de junio, dos meses antes, un grupo de diez socios subieron a la cima con dificultades por la numerosa nieve acumulada en el glaciar de acceso a los Portillones, antes de llegar al Paso de Mahoma. Agustín Rufas, José Alcubierre y Enrique Palacio al frente del grupo en el que hubo dos montañeras "bautizadas" en la cima, María José Latorre y Mari Carmen Sierra. La tradición se mantiene cuando el montañero o montañera sube un 3000 metros por primera vez.

A diferencia de otras fechas recientes, "en la cima del Aneto no hubo aglomeraciones, más bien poca gente" según informó José Masgrau a quien sus obligaciones familiares le impidieron la posibilidad de formar parte del grupo que tuvo "muchas dificultades por la cantidad de nieve acumulada". El descenso lo hicieron por Aigualluts y en total, dedicaron cerca de catorce horas desde que salieron de La beurta or la mañana hasta el regreso, aunque se mostraron "contentos" porque la tradición se cumplió un año más.