Deportes

CICLOTURISMO - QUEBRANTAHUESOS

María José Pueyo cambia el chip y hace la Treparriscos

La maratoniana lleva tres meses preparando la "hermana menor" de la QH

María José Pueyo cambia el chip y hace la Treparriscos
María José Pueyo cambia el chip y hace la Treparriscos
S.E.

HUESCA.- De correr a pedalear. Del maratón al cicloturismo. María José Pueyo cambia el chip y el próximo sábado será una de las ruedas a seguir en la Treparriscos, la "hermana menor" de la Quebrantahuesos. No estará sola porque durante los 85 kilómetros de recorrido estará "escoltada" por dos veteranos ciclistas, Pascual Vilar y Asis Artiach.

Fue el pasado 18 de marzo cuando dio el paso al frente para llevar a cabo un plan de trabajo específico encaminado a llegar "en las mejores condiciones posibles, dentro de lo que dabe" en la Treparriscos. Las tres primeras semanas fueron de adaptación a la bici ya que hasta entonces su experiencia sobre las dos ruedas se había limitado a los entrenamientos alternativos en periodos de descanso del atletismo. En abril intensificó la preparación, con cuatro sesiones semanales. "En esa fase de adaptación hice más de 70 kilómetros entre semana y entre 90 y 100 los fines de semana". Llega a la prueba con cerca de 3.000 kilómetros en las piernas.

En este último mes ha buscado "el ritmo de los puertos". Recuerda que "mi musculatura de correr no tiene nada que ver con la bici". Así que, muy cerca de casa, ya ha subido en varias ocasiones El Portalet, Cotefablo y toda la vuelta al Serrablo. "He conectado muy bien la cabeza a la bici y lo he cogido con ganas. Me gusta subir. He ganado mucha fuerza en las piernas. Es duro, pero lo bueno de la bici es que es duro subir pero bajando te puedes relajar y tienes tiempo de recuperar. Cuando corres, no paras las piernas", señala.

Los 85 kilómetros de la marcha no le dan miedo. "Lo que me asusta es el volumen de gente que habrá. Soy novata y con tantos ciclistas es un medio en el que tengo muchísimo que aprender", destaca. De ahí, añade, que "los primeros tramos pueden ser los más complicados por la masificación y porque la carretera es estrecha. Después de pasar Biescas ya podré poner buen ritmo de carrera. Me he preparado a conciencia para dar el máximo y lo mejor de mí misma".

No tiene grandes pretensiones pero le acompaña ese sentido competitivo que siempre ha tenido. "El objetivo es acabar y ver lo que he hecho porque siempre quiero mejorar".

Ya hizo una incursión el pasado 4 de mayo en la Rompepiernas de Sos del Rey Católico (96 kilómetros con cuatro puertos" y "casi me muero porque noté mucha falta de fuerza".

Se decidió por hacer la Treparriscos porque "en verano veía que no rendía igual que en invierno y no veía carreras que me motivaran. Decidí que había que cambiar el chip y pensé que era necesario encontrar una carrera para plantearme un objetivo. Mi entrenador está contento de cómo he respondido y he encontrado unos compañeros que van a estar conmigo y que esta aventura les ha motivado".

Se trata de unos veteranos que forman parte del grupo denominado "El Ave", ciclistas que hacen bici de carretera, en contraposición con los de "El Canfranero", que hacen BTT.

Asegura María José Pueyo que se siente "como si fuera a una Olimpiada, y además en mi pueblo".

No descarta la sabiñaniguense que este paso que ha dado le sirva de estímulo para hacer una incursión en el duatlón (el triatlón lo descarta por la natación), aunque entre ceja y ceja Pueyo apunta más alto. "Mi objetivo es poder hacer algún año la Quebrantahuesos". Aunque, claro está, "para eso necesito más kilómetros en las piernas y más tiempo de bicicleta".

A sus 49 años incide con una amplia sonrisa que "estoy como si volviera a nacer, con mucha fuerza, ganas y entusiasmo". María José Pueyo en estado puro.