Deportes

OTROS DEPORTES - CICLOTURISMO

Javier Izquierdo conquista la Treparriscos, una prueba pequeña pero "matona"

Los primeros en meta destacaron lo que se disfruta este recorrido de 85 kilómetros y la organización

Javier Izquierdo conquista la Treparriscos, una prueba pequeña pero "matona"
Javier Izquierdo conquista la Treparriscos, una prueba pequeña pero "matona"

SABIÑÁNIGO.- En la marcha Treparriscos, con 85 kilómetros de recorrido, llegó primero el valenciano Javier Izquierdo con un tiempo de 2h:24:11.

"Es mi segunda Treparriscos. No me había tocado plaza en la Quebrantahuesos. Me gusta mucho venir a Sabiñánigo, a esta fiesta del cicloturismo, el año que viene seguro que hago la Quebrantahuesos". Izquierdo quería hacer buen crono. "En Cotefablo he tirado, me siguió un chaval que pinchó y me quede solo, y seguí hasta meta sin mirar para atrás. He mejorado el tiempo que yo pensaba".

La Treparriscos sale de Sabiñánigo dirección Biescas y por el puerto de Cotefablo se adentra en el Sobrarbe para llegar a Fiscal y coger aquí la nueva carretera que une esta localidad con Yebra de Basa y Sabiñánigo.

Jon Oyarzabal, de Guipúzcoa, entró segundo con 2h:25:49. "Es mi primera Treparriscos y me ha parecido muy bonita. Lo peor ha sido cuando hemos empezado que había unas tachuelas y ahí es donde todos hemos sufrido, y lo mejor ha sido después del segundo puerto. Hice una vez la Quebrantahuesos y el año que viene seguramente la haré otra vez".

Néstor Bielsa venía de Vinaceite (Teruel) y llegó tercero con 2h:26:33. "Nunca había hecho la Treparriscos y la verdad que me ha gustado mucho, está muy bien, he disfrutado. El año próximo vendré a la Quebrantahuesos, esa es mas difícil pero se hará lo que se pueda".

El ex ciclista profesional José Antonio Hermida es un asiduo a esta fiesta del cicloturismo, un año se decanta por la Quebrantahuesos y otro por la Treparriscos. Este año le ha tocado medirse en la Treparriscos y terminó en 2h:26:39. "Es exigente y la gente no se la mira mucho porque es la hermana pequeña pero es muy divertida, muy agradable, es accesible a todo el público ciclista. Hace dos años hice la Treparriscos, me gustó y repito. Al final no hay que ir a buscar la carrera, es cicloturismo, hay que disfrutarla".

La familia Gil, los padres y dos hijos, han hecho por primera vez juntos la Treparriscos. "Cuando por edad nuestros hijos puedan, la ilusión que tenemos es hacer la Quebrantahuesos los cuatro".

En féminas, Ana Leire Barrutia entró primera con 2h:49:06. Pasó por la línea de llegada como un cohete y quienes le acompañaban comentaron que había sufrido en los últimos kilómetros y que solo quería llegar y descansar.

Nere Karrera, de Tolosa, fue segunda con un tiempo de 2h:52:58. "La hice el año pasado, mi marido me animó y aquí estamos, algún día haremos la Quebrantahuesos, ya veremos. El segundo puerto de la Treparriscos ha sido lo más duro, pero contenta, la hemos gozado, la organización es una pasada".

Carolina Sánchez entró tercera con 2h:56:36 y Enara Eriz fue cuarta con 2h:56:11. Enara es del País Vasco y estudia en Huesca. "En los puertos intenté tirar para llegar arriba y estar con los más fuertes y luego bajar y aprovechar los llanos para ir a rueda de ellos. Esta es mi primera Treparriscos, no será la última".

La atleta de Sabiñánigo María José Pueyo se atrevió con la Treparriscos después de tan solo dos meses de entrenamiento. "Estoy muy emocionada. El ciclismo es un medio que no conozco, llevo poco tiempo entrenando y la verdad que esto no tiene nada que ver lo que me duelen ahora las piernas con lo que me duelen en el kilómetro 35 de mis 20 maratones que he corrido, estoy muy contenta de haberla hecho".

Para la promesa de XCO Rocío del Alba García, este recorrido le resultaba "muy bonito, muy bosqueado, los dos puertos han sido preciosos, estoy encantada, así que mi intención es repetir la experiencia. He venido a disfrutar del cicloturismo".

Los handbikers también se emocionaban al terminar un año más esta cicloturista. Germán Navarro, otro de los handbikers que lleva quince Treparriscos, dice que sigue sintiendo "un cosquilleo" de felicidad cuando acaba el trayecto.