Deportes

MONTAÑISMO - CLUB LITERA

Canfranc, el túnel del tiempo

Doble actividad repartida entre los Meses y Chemin de la Mature

Canfranc, el túnel del tiempo
Canfranc, el túnel del tiempo
S.E.

HUESCA.- Para el pasado fin de semana el Club Litera de Binéfar, tenía programadas actividades de escalada y senderismo, que obligatoriamente se habían de realizar en algún valle pirenaico, para intentar huir de la asfixiante ola de calor que estamos padeciendo. El valle del Aragón fue el que acogió a los montañeros de la Litera, que realizaron sus actividades a uno y otro lado del túnel de Canfranc.

Los escaladores se fueron el sábado hasta Canfranc Pueblo, donde aparcaron como pudieron sus coches y por el camino de Gabardito, tras una breve caminata a través de un frondoso bosque de pinos, llegaron a la escuela de escalada deportiva de los Meses que toma el nombre del pequeño barranco que se despeña por sus paredes. Montaron su campo base los escaladores de la Litera junto a las refrescantes aguas del barranco y a la sombra del tupido pinar, y desde allí fueron acometiendo sus asaltos a la pared que poco a poco se fue vistiendo con las cuerdas de los del club de Binéfar, que derrochaban técnica y esfuerzo en su afán por conquistar las vías que por encima de los árboles ya acusaban los efectos de un sol abrasador.

El domingo los senderistas del Club Litera madrugaron para subir hasta Villanúa donde esperaban algunos de los escaladores que se habían quedado a disfrutar del frescor de la noche en la montaña, y todos juntos marcharon hacia el túnel de Canfranc para realizar la ruta del Chemin de la Mature en el Valle de Aspe. Al trasponer el umbral del túnel en su vertiente norte, tuvimos la sensación de haber atravesado un túnel del tiempo, pues el cambio en el paisaje y el clima fue brutal, habíamos dejado atrás un cielo despejado en el que el sol relucía con fuerza sobre las cimas de las montañas, para entrar en un universo de niebla y penumbra que no nos esperábamos. Entre la niebla llegamos a la localidad de Urdos y según bajábamos al fuerte del Portalet, íbamos saliendo de la espesa boira y podíamos contemplar el paisaje que nos rodeaba. Aparcamos al otro lado del puente de Cebers y comenzamos a ascender por una pista asfaltada, que pronto abandonaremos para tomar una senda que nos llevará al punto más espectacular de la ruta, un camino tallado en la roca que recorre un vertiginoso acantilado sobre las Gorges de l´Ender. La estrecha senda tallada en la roca caliza, por la que salieron los troncos con los que construirían la armada de Luis XIV, nos elevaba con rapidez sobre el barranco regalándonos unos paisajes espectaculares. Cuando por fin llegamos a un frondoso bosque de hayas, la sombra y una ligera brisa nos recupera del sofoco de la subida y alcanzamos el Coll de Arras, punto más alto del recorrido donde aprovechamos para reponer fuerzas disfrutando del magnífico paisaje que nos rodea, ya que el sol ha triunfado sobre la niebla y nos ha despejado el horizonte. Tras el descanso continuamos la ruta, que desciende hasta el aparcamiento, recorriendo los espectaculares bosques que tapizan la cara norte de los Pirineos completando una ruta circular por un entorno maravilloso, y volveremos a cruzar el túnel del tiempo porque al otro lado nos espera una cerveza fría, fría...