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CICLISMO

Jordán, Navarro, Cored y Lera cumplen su objetivo

Los cuatro han completado los 1.200 kilómetros de la París-Brest-París y sólo Mur tuvo que abandonar la carrera

Jordán, Navarro, Cored y Lera cumplen su objetivo
Jordán, Navarro, Cored y Lera cumplen su objetivo
S.E.

HUESCA.- Cuatro de los cinco ciclistas altoaragoneses que participaron en la París-Brest-París 2019 lograron terminar la carrera cumpliendo con el requisito de hacerlo en menos de 80 horas. Los oscenses Jaime Navarro (CC Oscense) y Miguel Ramón Cored (Peña Ciclista Edelweiss) y los barbastrenses PAco Jordán y José Luis Lera (ambos del CC Barbastro) lograron completar los 1.200 kilómetros que sumaban las quince etapas del recorrido, mientras que el oscense Anselmo Mur (CC Oscense) no consiguió terminar.

Lera fue el que menos necesitó para completar el trayecto y acabar así su quinta París-Brest-París, ya que invirtió 68 horas, 48 minutos y 49 segundos. Jordán necesitó un tiempo de 76:06:31 y Navarro tardó 76:53:06 en la primera participación de ambos, mientras que Cored corrió la carrera por novena vez y lo hizo en 77:30:03, pese a tener problemas digestivos durante la prueba.

Los ciclistas inicieron su aventura a las 16:30 horas del domingo 18 de agosto. Lera siempre fue por delante, mientras que Jordán y Cored estuvieron juntos durante gran parte del recorrido. Algo más rezagados iban Navarro y Mur.

Para Cored y Jordán fueron duras las primeras horas, especialmente en el momento de acercarse al sexto control, el de Carhaix-Plouguer, en gran mmedida por el viento en contra que afecta a los corredores.

Ambos pudieron tomarse un descanso en su llegada a Brest, que era el séptimo punto de partida tras 610 kilómetros recorridos, es decir, un poco más de la mitad del trayecto. Allí pudieron dormir un par de horas, aunque a Cored le empezaba a crear problemas el estómago. A ese séptimo control no llegó ya Mur, quien tuvo que bajarse de la bici. Los ciclistas iban superando los duros repechos y las largas lomas que, sin llegar a ser puertos, sí son constantes, lo cual va haciendo que el desgaste sea grande.

Como anécdota, a su paso por Meneac tras más de 800 kilómetros, vieron a Claude Terron, nieto de Charles Terron, vencedor de la primera París-Brest-París en 1891. En Fougueres, undécimo sector, Cored y Jordán pudieron descansar unos minutos, y en el último control antes de meta, el de Dreux, el segundo de ellos se vio con fuerzas y se adelantó. Llegó a meta con cuatro horas de antelación y allí le esperaba Lera. Poco después llegaron también Navarro y Cored para cumplir su objetivo de finalizar la carrera.