OLIMPISMO - CANDIDATURA
Las federaciones de hielo e invierno quieren impulsar el proyecto de Barcelona Pirineos para 2030
Ambas entidades han emitido un comunicado de apoyo y pidiendo dar el paso para ser candidatura oficial
HUESCA.- La Federación Españoña de Deportes de Hielo y la Federación Española de Deportes de Invierno se han unido para emitir un comunicado conjunto este martes de apoyo al proyecto Pirineos Barcelona 2030, que agrupa a Cataluña y Aragón, para que pase a ser una candidatura olímpica para acoger los juegos invernales.
Ambas entidades han animado a las instituciones responsables a “dar el paso firme y definitivo para convertirlo en candidatura oficial”.
Para ello se han puesto a su disposición en una iniciativa “muy positiva para los deportes y deportistas de invierno y fundamental para los valles de montaña”.
Y han planteado un decálogo de argumentos y razones en favor de lo que serían los Juegos Olímpicos de Invierno para el año 2030 en una candidatura compartida por Cataluña y Aragón.
En primer lugar, por la oportunidad para elaborar un proyecto deportivo que promociones estos deportes de invierno, y para posicionar a los Pirineos como territorio de referencia internacional. Recuerdan la gran cantidad de eventos deportivos internacionales que han tenido lugar en los útimos seis años.
La segunda razón es que es una oportunidad de conseguir deportistas de elite que logren resultados y la tercera, su influencia positiva tanto en la montaña como en las ciudades.
También esgrimen las relaciones que se establecerían con otras culturas deportivas, el impulso que tendría la ciudad de Barcelona, la potencialidad del Pirineo, el cambio de hábitos deportivos o el gasto contenido, aprovechando infraestructuras ya existentes.
También aluden a la sostenibilidad, a lograr un desarrollo respetuoso con el medio natural en las zonas de montaña y con las instalaciones de hielo en las ciudades.
Y, por último, argumentan que es un proyecto posible, encabezado por Barcelona, con el recuerdo de los Juegos del 92, y seguida por una zona pirenaica con un siglo de tradición deportiva y en el que la nieve es el principal motor económico.
