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La emotividad protagoniza la vigésima edición de la fiesta del deporte provincial

El Huesca, la localidad anfitriona, tuvo gran protagonismo con tres premios a Rico, Camacho y Petón

La emotividad protagoniza la vigésima edición de la fiesta del deporte provincial
La emotividad protagoniza la vigésima edición de la fiesta del deporte provincial
V.L.

HUESCA.- La Gala del Deporte Provincial, organizada por la Asociación de la Prensa Deportiva de Huesca, ha celebrado su vigésima edición con un ambiente de despedida, al retirarse sus principales valedores, algo que, por activa y por pasiva, se les ha pedido que no hicieran para seguir con esta fiesta deportiva.

GALERÍA DE IMÁGENES DE LA GALA

Ha sido una gala de casi dos horas celebrada en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca y con momentos emotivos y divertidos. La presentaron Margarita Gabarre y Javier Gironella, que ha reconocido por sorpresa con una placa por su ingente labor para celebrar año a año esta cita.

Emotivas han sido las palabras del presidente de la APDH, Jaime Ferrer, al recibir la pajarita de oro con pluma de plata, al acordarse de su familia y de sus muchos años de profesión. Y la intervención de Petón, que ha recordado a quien da nombre al premio que ha recibido, Luis Garcés, su "maestro" en sus inicios periodísticos en Huesca. Se ha felicitido por ser premiado a la vez que Rico y Camacho yha asegurado que era "inmerecido".

Los premiados han ido agradeciendo su premio en intervenciones breves, aunque alguno, como el matrimonio de Lorenzo Otín y Araceli Martín, premio Luis Toro a la Dedicación Deportiva, han querido extenderse.

Otro motivo especial ha sido la entrega del premio del Patronato Municipal de Deportes de Huesca, a título póstumo, a Santiago Oliván, que ha recogido su viuda, Flor Muñoz.

Mikel Rico, premio a la Popularidad, ha recibido su peso en vino, como es tradición, 81 kilos, aunque ha asegurado que la báscula pesó "de más". Él y Juanjo Camacho, premio Leyenda Deportiva, también hanquerido agradecer tanto a Petón como a Agustín Lasaosa el que apostaran por ellos, incluso más de una vez, para que vistieran de azulgrana, y han asegurado sentirse unos oscenses más.

Una gala variada, con la actuación musical de Alba Grau y Alejandro, y muchos y merecidos premios en una ceremonia sencilla que ha dejado esa duda de si será la última o llegará una vigésimo primera el año que viene.