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CICLISMO

Una fuerte caída en la parte delantera del nutrido pelotón, obliga a suspender el Memorial Cabrero

Se llevaban apenas treinta kilómetros cuando varios ciclistas sufrieron fracturas óseas

Una fuerte caída en la parte delantera del nutrido pelotón, obliga a suspender el Memorial Cabrero
Una fuerte caída en la parte delantera del nutrido pelotón, obliga a suspender el Memorial Cabrero
D.A.

HUESCA.- Un dura y numerosa caída, que causó fracturas óseas a varios de los ciclistas participantes, provocó la suspensión este sábado del Memorial Mariano Cabrero.

Se llevaban apenas treinta kilómetros de carrera y el pelotón marchaba agrupado cuando se produjo a la altura de Ortilla una caída en la parte delantera del nutrido pelotón, que derivó en una tumultuosa montonera, que llevó al suelo a varias decenas de ciclistas.

La prueba había partido desde Huesca a las 3 de la tarde y los ciclistas sólo habían superado el premio de la montaña en Bolea y el grupo seguía agrupado.

El pelotón circulaba muy rápido y agrupado en una zona relativamente estrecha y los que venían por detrás del primer caído no pudieron evitar irse al suelo. Fue en una zona con buen firme, pero con la prueba nerviosa debido a que el pelotón no se rompía.

Y en las caídas hubo daños importantes. La peor parte se la llevó un corredor catalán que se fracturó los dos brazos, pero también hubo una fractura abierta de clavícula, otra fractura de clavícula y de algún dedo de la mano en otros corredores. También hubo implicados un par de corredores de La Tova, equipo de Almudévar.

Hubo que realizar traslados en ambulancia al Hospital de San Jorge a ocho corredores, además de otros con heridas menos graves, que fueron desplazados en vehículos de la organización. Otros, como el oscense Javier Paúles sufrieron daños menores, pero vieron como sus bicicletas sufrían daños graves en el cuadro y el manillar.

Los traslados absorbieron todas las dotaciones de ambulancias que tenía disponible la organización y la carrera se tuvo que parar.

Pasaron cincuenta minutos y parecía que podía haber opcicón de reanudar, pero dado que los tiempos previstos para la finalización de la carrera se estaban superando ampliamente, se acabo suspendiendo la prueba por acuerdo de los organizadores y la Guardia Civil, dado que existía el peligro de que la noche se echara encima.

En la meta, situada junto al Parque de Las Olas de Huesca, se fueron desmontando vallas y se quedó a la espera de la llegada de los corredores para entregar sus chips y recoger sus licencias. Lo que se fue produciendo poco a poco en sus bicis o en coches.

El presidente del Club Ciclista Oscense, Miguel Bergua, lamentaba la mala suerte, aunque señalaba que son ciscunstancias del ciclismo que se pueden dar.

La caída fue como muchas de las que se producen en carrera, pero hubo la mala suerte de que los daños fueran en esta ocasión más graves, con las citadas fracturas.

Lo mismo señalaba el presidente de la Federación Aragonesa de Ciclismo, Luis Marquina, que estaba siguiendo la carrera en directo.

Desde el club se lamenta esta circunstancia y la caída de los corredores, así como una suspensión de la prueba, que conllevaba un importante esfuerzo organizativo.

Pero pese a todo, la prueba continuará el próximo año, esperando que vuelva a desarrollarse con normalidad.