Adiós a Mariano Gracia, un histórico del fútbol modesto oscense

HUESCA.- El fútbol modesto oscense llora la muerte de Mariano Gracia (71 años), acaecida este sábado, todo un histórico de la Liga Municipal de Huesca.

Su figura es todo un símbolo de cuantos apoyan al deporte de forma comprometida y desinteresada. Mariano y el equipo que patrocinaba, el Chías, fue uno de los pioneros de la competición que nació en la década de los ochenta en la capital altoaragonesa. "Tenía mucho compromiso con la Liga y gracias a él el equipo se mantuvo tantos años con nostros", recuerda Mariano Claver, presidente de la AD Bolscan, la institución que organiza el torneo.

Aunque el Chías lleva casi medio siglo de vida, en las últimas cuatro décadas Mariano Gracia lo ha mantenido siempre con vida. Las imágenes en las que aparece son el fiel reflejo de su carácter alegre, afectuoso y bonachón.

Paco Nasarre, compañero de fatigas en la vida y en el fútbol, destacaba la generosidad del todoterreno Mariano. "Hacía de todo, iba a las reuniones, era el primero en llegar a los partidos, en los primeros años fue jugador, durante un tiempo también hizo de entrenador, nos invitaba a las cenas de fin de temporada, se hacía cargo de los equipajes -incluso durante mucho tiempo hasta de las botas-, lo recogía al final de cada partido para llevarlo a la lavandería y estuvo al frente del equipo desde que empezamos hasta que se acabó el fútbol once".

Los recuerdos se amontonan durante esas cuatro décadas de vivencias, aunque los más felices son las nueve ligas que ganó el equipo, la primera en el año 1986, después hubo otra fase en la que encadenó cuatro y más recientemente, desde la campaña 2012-13, otro exitoso ciclo de triunfos con cuatro ligas consecutivas. Buenos momentos que en el discurrir de los años han llevado a los equipos por los diferentes escenarios que había: el entonces viejo campo de San Jorge, Querbes, Seminario, Eventual, Residencia (ahora Universidad) y Universidad Laboral (ahora IES Pirámide), incluso también antes la ECA (Instituto Montearagón).

"Mariano era buena gente", señala Paco Nasarre, "a nivel deportivo, siempre fue de diez. Nunca puso ni una pega con el equipo y siempre estuvo apoyando. En los momentos más bajos era el primero que animaba. Y eso me lo inculcó cuando me dijo que fuese el entrenador. Teníamos un grupo muy majo y a ello también contribuyó Mariano. Y en los últimos años, aunque ya no venía de una forma tan regular, siempre me llamaba para preguntar por el partido, el resultado y el comportamiento de los jugadores. Y también acudía en ocasiones a los almuerzos que hacíamos en el Venus".

Cuando el fútbol once desapareció de la Liga (la competición en su momento de esplendor llegó a tener 18 equipos), Mariano Gracia lo dejó. Pero no del todo. Le pidieron mantener el nombre y la única condición que puso fue "que hubiera formalidad". Al compromiso de los jugadores respondió él como mejor sabía hacerlo. Se hizo cargo de la cuota del equipo para la competición en el fútbol siete y seguro que cada victoria estará dedicada a su memoria. Descanse en paz.