Una burbuja entre mascarillas y distancia en el Tour de Francia

NIZA.- El Tour de Francia prepara el lanzamiento de su edición más peculiar, por primera vez en su historia en septiembre y en medio de importantes medidas de seguridad sanitaria, todo ello motivado por la pandemia de COVID-19.

La organización de la carrera más importante ha tenido que adaptarse a la situación con la convicción de salvar una prueba de la que depende buena parte del futuro del ciclismo.

El prefecto del departamento Alpes Marítimos, Bernard Gonzalez, anunció que la salida en Niza se hará a puerta cerrada, y los espectadores que asistan a las dos primeras etapas tendrán que llevar mascarilla. Tampoco se permitirá el estacionamiento en los puertos. Las mascarillas y la distancia de seguridad serán la norma durante las 21 etapas y las dos jornadas de descanso.

Para preservar la carrera, se ha creado un dispositivo de burbuja que protegerá a los corredores y al cuerpo técnico y sanitario de cada equipo. Se limitarán al máximo las interacciones con los otros integrantes de la prueba, incluida la prensa y el público.