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CICLISMO - TOUR DE FRANCIA

A la tercera fue la vencida en el Tour de Francia

Marc Hirschi logró por fin la victoria de etapa que tanto había buscado y Roglic sigue líder

A la tercera fue la vencida en el Tour de Francia
A la tercera fue la vencida en el Tour de Francia
EFE

SARRAN.- El suizo Marc Hirschi (Sunweb), de 22 años, dio la razón a su representante, su compatriota Fabian "Espartaco" Cancellara, quien le considera el Kylian Mbappé del ciclismo, al adjudicarse a lo grande la duodécima etapa disputada entre Chauvigny y Sarran Corréze, que mantuvo al esloveno Primoz Roglic (Jumbo) como maillot amarillo.

Exhibición de Hirschi, enrabietado tras quedarse dos veces con la miel en los labios. A la tercera fue la vencida. A su estilo, en solitario y con alarde de fuerza y poderío, el ciclista helvético estrenó su palmarés en la maratón de la presente edición, de 218 kilómetros.

El campeón del mundo y de Europa sub"23 entró en Sarran eufórico, ajustándose el maillot y brazos en alto con un tiempo de 5h.08.49, con adelanto de 46 segundos sobre el francés Pierre Rolland y 50 sobre un grupo que incluía al español Jesús Herrada. El pelotón eliminó una hora del calendario a 2.03 minutos, sin novedades en la general.

Así que Primoz Roglic defenderá el maillot amarillo este viernes en la etapa con final inédito en el alto del Puy Mary. El colombiano Egan Bernal (Ineos) le sigue a 21 segundos y el filósofo y autor teatral francés Guillaume Martin (Cofidis) a 28. La etapa maratón del Tour 2020 y la única que este año supera los 200 kilómetros salió de la pequeña localidad medieval de Chauvigny con ánimo escapista. Tras varios intentos un grupo de gigantes lograron marcharse a la aventura.

Se metieron los tres ciclistas más altos del pelotón, Walscheid (NTT), de 1,99 metros, Politt (Israel Start) y Asgreen (Deceuninck-Quick Step), de 1,92 y dos españoles, el campeón de España Luis León Sánchez (Astana) e Imanol Erviti (Movistar), de 1,86 y 1,89 respectivamente.

Para compensar les acompañó el galo Mathieu Burgaudeau (Direct Energie), con 1,68 uno de los diez ciclistas más bajos del Tour de Francia. El pelotón no se puso nervioso, ni mucho menor, y estabilizó la fuga en torno a los 3 minutos como mucho.

El interés orográfico estaba concentrado en los últimos 45 kilómetros, con las cotas de La Croix du Puey (3a) y de Suc au May (2a). En la primera de ellas atacó Marc Soler, anuló la fuga y seleccionó un grupo de 6 con Schachmann, Benoot, Andersen, Hirschi y Pacher.

En Suc au May, un segunda de 3,8 al 7,7, Hirschi volvió a mostrar su ambición atacante, picado en su orgullo por haber rozado la victoria en dos ocasiones. Se destacó subiendo y en solitario se jugó algo más que el pellejo bajando. Su equipo montó la estrategia con 4 corredores para ir preparando la escapada del joven de Berna.

Un final de clásica con Hirschi de protagonista, arriesgando para cumplir su sueño ante la acometida de varios grupos perseguidores. Por detrás Soler y Schachmann a un puñado de segundos, más atrás con Alaphilippe arrastrando a otro grupo a base de tirones. Los favoritos, juntos; en tiempos de tregua, y los esprinters olvidados en cola de pelotón, sufriendo en las subidas.

A meta 16 kilómetros de emoción por el juego del ratón y el gato. Ni un metro de llano para un final de aroma clásico. Hirschi, también campeón del mundo juvenil en pista, no se dejó atrapar por Alaphilippe, que iba sin cadena, desatado oliendo su segunda victoria.

El francés tiró la toalla a 4 de meta, se dejó alcanzar por el grupo donde marchaba Jesús Herrada y se concretó la revolución juvenil de Hirschi, capaz de rentabilizar 40 segundos y obtener su primer triunfo en una grande. Desde el triunfo de Fabian Cancellara en 2012, no ganaba un suizo en el Tour.