HUESCA.- Al segundo intento pudimos realizar la excursión prevista en el programa de la sección de Rutas por la Provincia de Peña Guara, poco más de las 8:30 horas de este domingo, una veintena de senderistas llegábamos al nuevo aparcamiento que hay en la antigua Nacional 330 pasado Nueno.

Como corre un frío viento, rápidamente nos ponemos en marcha, tomamos la senda de siempre que va ganando metros de manera decidida, pasamos junto a un desvío a la derecha que lleva a los restos de una casa pastoril, seguimos hasta un segundo desvió también a la derecha, que sí tomamos para ir a visitar el castillo de Ordás, las vistas son preciosas y aprovechamos para hacer las primeras fotos del día.

Regresamos por el mismo camino hasta la Ermita de Ordás, son las 10 de la mañana y como ya vemos que el sol no va a salir, aprovechamos el sitio para almorzar. A continuación cogemos la senda, que por cierto esta desbrozada y muy bien arreglada, que nos lleva en unos minutos al pozo de nieve de Ordás, breve visita y a seguir la marcha, poco después la senda nos deja en una pista que seguiremos durante media hora hasta llegar al conocido como "muladar de los buitres", con la agradable sorpresa de que miembros del Fondo de Amigos del Buitre acaban de llevarles comida y el lugar está a rebosar de buitres. Nos indican que no nos acerquemos pues en cuanto acaben el festín, vendrán los quebrantahuesos, así que nos vamos todos al observatorio que hay cerca, donde ya están preparados con sus cámaras y prismáticos un grupo de niños y adultos.

Al rato nos señalan en el aire al quebrantahuesos acercándose con su majestuoso vuelo, como todo lo bueno se acaba y nos quedan aún kilómetros por delante. Abandonamos el lugar y bajamos a Santolarieta, aprovechamos su fuente para reponer líquidos y, a continuación, afrontamos el último tramo del día. La pista nos lleva hasta la localidad de Sabayés, una vez allí seguimos unos metros más hasta el aparcamiento del centro de interpretación Salto del Roldán donde nos espera el autobús son las 13:30 horas.

Debido a las restricciones de la covid-19, en esta ocasión no podemos celebrar la habitual comida en restaurante, así que nos subimos al bus para volver a Huesca y cada uno a su casa.

Hemos recorrido 10,5 km., hemos superado un desnivel de 518 m. de ascenso y 613 m. de descenso.