Deportes

MONTAÑISMO

Alberto Ayora: “La montaña es una escuela de valores”

El jaqués cumple un mes al frente del nuevo ciclo de la FEDME

Alberto Ayora, en plena escalada.
Alberto Ayora, en plena escalada.
S.E.

Alberto Ayora Hirsch, vecino de Jaca y coronel del Ejército de Tierra, cumple su primer mes como presidente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME), tras ser elegido por la asamblea con una amplia mayoría, que confía en su dilatada experiencia para abrir un nuevo ciclo, que pone fin a los 28 años de presidencia del catalán Joan Garrigós.

“En la nueva etapa que se inicia, quiero destacar lo que el nuevo equipo considera que es nuestra misión fundamental: ser garantes y promotores del arte del alpinismo, patrimonio inmaterial de la humanidad, como una forma de vida. Como nexo de unión y cultura compartida de nuestra federación y máxima expresión de nuestros valores”, declaró un Alberto Ayora con numerosos e ilusionantes retos por delante.

“Debemos potenciar y desarrollar los deportes de montaña y escalada, así como las actividades de senderismo. Para nosotros son una escuela de valores y contribuyen al desarrollo del ser humano”, afirmó este jaqués de adopción, cuya gestión estará caracterizada por “el espíritu de equipo, la vocación de servicio, la transparencia, el respeto y la integridad”. “Son valores que siempre debemos tener presentes”, agregó.

“Aspiramos a que nuestra federación sea el lugar donde acudan todos aquellos que deseen disfrutar haciendo actividad en el medio natural. Para ello, los clubes deben continuar con su buen trabajo y la FEDME los tiene que apoyar”, continuó Alberto Ayora, añadiendo que “todas las estructuras federativas deben contar con equipos de profesionales y voluntarios cualificados y altamente motivados”.

Una gran federación

La FEDME cuenta con 119.000 licencias, por lo que supone “un compromiso” para su presidente, que se muestra “consciente de que exigirá sacrificios para cumplir los objetivos que nos hemos planteado, que son importantes”. Su liderazgo “puede dar oportunidades a Aragón” y al Pirineo oscense, de donde proceden algunos componentes de su equipo de trabajo.

La idea de Alberto Ayora pasa por trasladar la sede principal de la federación de Barcelona a Madrid y “montar oficinas técnicas para trabajar en red”. Una de estas oficinas estaría situada en Jaca y facilitaría su labor como presidente a la hora “de hacer videoconferencias, recibir a gente o tener reuniones con el equipo más próximo”, en el que hay otras personas ligadas a la ciudad jaquesa.

El nuevo presidente recibió “una federación saneada”, cuyos ingresos “proceden principalmente de las subvenciones y licencias FEDME”. “Si uno se saca solo la licencia autonómica, pensando que no va a salir del territorio aragonés y que solo va a usar sus refugios, puede ser respetable, pero hay que ser consciente de que por ahorrar los 11,95 euros está impidiendo, por ejemplo, el que se facilite una estructura para los deportistas aragoneses en tecnificación”, continuó el coronel, que se propone “crear una conciencia de colectivo de montaña”.

Alberto Ayora quiere que sus tres años y medio de mandato “sean un periodo de reflexión”. “Es el momento de parar y pensar quiénes somos, de dónde venimos y a dónde queremos ir”, dijo el nuevo presidente, en cuyas prioridades sobresale la aspiración de “desarrollar y confeccionar, entre todos, un plan estratégico con visión de futuro que tiene que marcar los objetivos a corto y medio plazo”.

“Con un plan, podemos ser la federación de referencia en el medio natural y que el colectivo se identifique más con nosotros, que es una de las grandes carencias que tenemos”, razonó Alberto Ayora, para el que “la FEDME no puede convertirse en una correduría de seguros”. “Hay gente que se federa por tener un seguro, por el temor a que le puedan cobrar un rescate. Eso no me gusta. Tienen que ver que la federación les está dando algo y para eso, necesitamos tener músculo”, agregó.

Juegos Olímpicos

La escalada deportiva ya es una modalidad olímpica y “hay un deportista -el extremeño Alberto Ginés- clasificado para los Juegos Olímpicos de Tokio”. “El esquí de montaña lleva el mismo camino, con lo que la FEDME sería la única federación olímpica de verano e invierno”, como dice Alberto Ayora, para el que “eso nos daría una particularidad muy especial”. “Está claro que nos tenemos que volcar en esos dos deportes por las oportunidades que se abren. No hay más que ver que el número de rocódromos va creciendo como las setas. Existe un aumento de la escalada deportiva considerable”, aseguró.

“Hay otras modalidades que puede parecer que tienen menos tirón, pero que son fundamentales desde el punto de vista de la salud”, continuó el presidente, en referencia al senderismo y la marcha nórdica, que en “otros países se recetan y que hay que potenciar en todos los rangos de edad”. Además, en Aragón, hay que tener en cuenta el barranquismo, que “crece a diario y da una riqueza tremenda al territorio”.

Otra especialidad al alza son las raquetas de nieve hasta el punto de que “se han agotado las existencias este invierno en algunas tiendas”. En este sentido, Alberto Ayora ve necesario aumentar la formación en el caso de “la gente que se mueve en un entorno urbano o periurbano y sale a la media o alta montaña, encontrándose peligros que desconoce y que se magnifican en invierno”. Otro tanto está sucediendo con las carreras por montaña al haber “un colectivo de atletas de ciudad que de repente ha dado el salto a la montaña”.