Deportes

UN AÑO DE LA COVID 19

Solo cuatro partidos con público en Huesca en 365 días debido a la covid

Los aficionados han podido asistir a tres encuentros del Bada y uno del Levitec

baloncesto Levitec-Lleida foto pablo segura 12 - 3 - 21[[[DDA FOTOGRAFOS]]]
Imagen del pasado viernes, cuando el CB Peñas disputó su primer partido con público en casa.
Pablo Segura

El último evento deportivo al que pudo asistir el aficionado oscense antes de la llegada del coronavirus fue el Huesca-Fuenlabrada, que acabó con victoria local, del 7 de marzo de 2020. La epidemia, que ya había azotado con fuerza en China y en Lombardía (Italia), sufrió un cambio en su denominación y pasó a llamarse pandemia cuatro días después de este encuentro liguero. Y, finalmente, el 14 de marzo se decretó el confinamiento de la población española con la consiguiente paralización generalizada del país.

Cuando la gente volvió a salir a la calle, el mundo del deporte lo hizo a ralentí. Una vez se permitió el inicio de las competiciones deportivas -las profesionales, básica y lógicamente-, se hizo con los estadios vacíos, el personal justo y necesario para llevar a cabo los eventos y con las gradas vacías. En septiembre, dos encuentros del Bada pudieron albergar público y, desde entonces, tan solo otros dos eventos más han podido contar con la presencia de espectadores: un Bada-Bidasoa y un Levitec-Lleida; ninguno de la SD Huesca.

Si bien El Alcoraz fue el último estadio que pudo albergar la celebración de un hincha, también es el último en reabrir sus puertas -pues todavía no lo ha hecho- debido a las restricciones sanitarias y al protocolo de La Liga.

En el caso del Palacio de Deportes, cuando se decretó el estado de alarma y la pausa de la competición, llevaba desde el 28 de febrero sin recibir ningún evento. Ese día, el Peñas jugó un partido de Leb Oro contra el Real Canoe. Una semana antes, el Bada perdió en casa ante el Barcelona (26-32) en su último partido en el Palacio de los Deportes de Huesca.

En septiembre, los aficionados al balonmano tuvieron el privilegio de poder asistir a dos encuentros del Bada en el Palacio de Deportes en un pequeño impás de permisividad al inicio de la competición. Pero la prohibición volvió al BOA, y los aficionados tuvieron que conformarse de nuevo con seguir a su equipo por televisión hasta finales de febrero, cuando el Gobierno de Aragón permitió un acceso limitado a los estadios.

Por su parte, el Levitec jugó este viernes su primer partido con público local después de un año y dos semanas con el graderío desierto.

El Alcoraz

El Huesca, por ahora, es el único club de la ciudad que no ha podido contar con presencia de aficionados locales en sus partidos de liga y ya lleva más de un año natural sin ver a su público sentado animando en El Alcoraz. Esta situación podría cambiar tras la Semana Santa, según las palabras de Irene Lozano, presidenta del CSD, quien dijo hace pocos días que se sopesará la vuelta de la gente a los estadios siempre y cuando no “se tire por tierra” todo el trabajo previo a las fiestas y, además, se compruebe que no se pueda iniciar “una cuarta ola”.

Público en el Levitec

El Levitec Huesca estuvo arropado por primera vez por la parroquia local este viernes en el partido ante el Força Lleida, pero antes ya había disputado un encuentro con público en las gradas, frente al Almansa este domingo y como visitante. “Nos vino muy bien esa primera experiencia para no encontrarnos de primeras y no tener el choque de tener a todo ese público que está con ganas de animarnos”, explicó el entrenador Óscar Lata.

En este primer partido con público pudieron entrar 300 personas, según establecen las restricciones del Ejecutivo aragonés, teniendo prioridad los abonados del club.

Afición del Bada

La afición badista es la que más suerte ha tenido durante este año, y no solo por estar completando una de las mejores campañas de la historia del equipo en Asobal. Además de eso, el público pudo asistir a dos encuentros al inicio de la temporada, ante Guadalajara y Valladolid. Pero la permisión finalizó con el empeoramiento de la situación sanitara y la afición tuvo que esperar a sentarse en el Palacio de nuevo hasta finales de febrero, con la victoria sobre el Bidasoa Irún.