Deportes

ESQUÍ DE MONTAÑA

Las cumbres de los Infiernos: Recorrido de tres estrellas con esquís

El Peña Guara realizó una ruta por los picos de más de tres mil metros del Valle de Tena

Los esquiadores de montaña del Peña Guara, en la llegada a una de las cumbres de los Infiernos.
Los esquiadores de montaña del Peña Guara, en la llegada a una de las cumbres de los Infiernos.
Antonio Gros

Los Infiernos es un macizo de tres cumbres de más de tres mil, la gran montaña que domina el valle de Tena con sus marmoleras. Su acceso en verano es un recorrido exigente por cualquier ruta, en esquí de montaña de invierno o primavera es un recorrido tres estrellas como lo calificó el club de montaña, esquí alpinismo que desató emociones en la cresta cimera, por el logro de la cumbre del Infierno Central.

La calificación define el grado de exigencia de la actividad, por el desnivel, la longitud y la dificultad de algunos tramos del recorrido que requieren un nivel medio alto de esquí y de desenvolvimiento en terreno nevado con pendientes pronunciadas, una gran ruta pirenaica que se tuvo que adelantar al sábado por las malas previsiones meteorológicas del domingo, lo que redujo el número de participantes, entre ellos algún docente por cumplir con su vacunación, que agradecemos, para ir atisbando el final de la pandemia en la que llevamos un año.

Los miembros del club de montaña ascienden las últimas pendientes antes de llegar a los picos de los Infiernos, con el Garmo Negro al fondo de la panorámica.
Los miembros del club de montaña ascienden las últimas pendientes antes de llegar a los picos de los Infiernos, con el Garmo Negro al fondo de la panorámica.
Antonio Gros

Porteando esquís desde el Balneario de Panticosa, los calzamos en la Mallata Baja, al sol que irá calentando las laderas, bueno para el ascenso previsto por la canal Sureste a la cumbre de Infiernos, después de que en la jornada previa se dieran temperaturas bajas, viento y una escasa nevada. Por la ruta del Garmo Negro hacia Pondiellos, a unos 2.200 metros de altitud nos desviamos hacia el circo de Arnales, salvando escalones que requieren esfuerzo en las vueltas de ascenso con esquís. Antes de pasar un tramo delicado de la parte superior del circo si la nieve está dura, nos reagrupamos al sol, el día es magnífico y contemplamos el relieve de los lagos helados abajo, y enfrente las cumbres del macizo de Panticosa Bachimaña-Batanes-Brazatos… Llevamos cerca de mil metros de desnivel, ya se nota el esfuerzo y el menor punto de entrenamiento de unos u otros, en sus respectivas situaciones de movilidad por las restricciones y confinamientos.

Los esquiadores se reagrupan en el descenso de la montaña.
Los esquiadores se reagrupan en el descenso de la montaña.
Antonio Gros

Alcanzamos el alto collado de Saretas a 2.834 m, clave del ascenso para traspasar al circo de Pondiellos donde por fin aparecen los Infiernos, el objetivo, y la impresionante vista de la vertiente Norte del Garmo Negro. Paisaje pirenaico de altura, el viento es frío, rápida aproximación con esquís a la vertiente, por la que iniciamos el ascenso a golpe de zetas en las que se aprecia la pendiente, hay buena capa de rehielo, pasamos a crampones y cargamos esquís, que la mayoría dejamos al pie del murallón rocoso que delimita el estrechamiento de la canal Sureste a unos 2.950 metros.

Los deportistas transitaron el pasado domingo por el circo de Arnales durante su extenso recorrido por las montañas del Valle de Tena.
Los deportistas transitaron el pasado domingo por el circo de Arnales durante su extenso recorrido por las montañas del Valle de Tena.
Antonio Gros

Los metros restantes a la cresta cimera, el estrechamiento, lo subimos con crampones, piolet y paso a paso, la canal se abre en forma de embudo, hasta la cumbre donde las impresionantes vistas, la primera del Infierno Oriental, y el logro alcanzado desatan las emociones de más de uno, ya que está siendo una jornada de esquí de montaña intensa con más de 1.500 metros de desnivel de ascenso. Reagrupados, esquiamos el largo descenso desde Infiernos por el collado de Pondiellos, laderas y canales algo exigentes para llegar a la mallata baja por el barranco de Argualas, buenos momentos de esquí de montaña que celebramos en el refugio Casa de Piedra, … y de paso añadimos algo a la rúcula que circulaba por arriba en el tentempié de alguna de las cinco potenciales portadoras del “sanísimo” vegetal.