Tradicional subida al Tozal

La tradición vuelve a imponerse tras un año de pandemia que nos ha obligado a prescindir de tantas cosas. Esta primera salida, además de cumplir con la tradición de subir a la cima de Guara el primer domingo de mayo, es muy especial. Muchos nos conocemos de cursos anteriores y otros se incorporan.

En la primera jornada del 87 Curso de Montañismo, más de 70 montañeros nos dimos cita a las 7 horas en el lugar de costumbre, con dos autobuses; la carretera a Nocito nos lo exige. Coincide que es el primer domingo de mayo, fecha tradicional para ascender a nuestro querido Tozal de Guara, así que se espera una gran afluencia de montañeros, además el tiempo acompañaba.

Enfrente del pueblo de Used, hay un aparcamiento señalizado donde nos dejó el autobús. Aquí arranca la pista que conduce hasta el refugio de Fenales.

Rápidamente conectamos con la pista que asciende al refugio de Fenales. Decidimos continuar a nuestra izquierda obedeciendo al inmenso poste indicador por la agradable y cómoda senda que ahora si nos deja en la amplia pista de tierra, y seguimos por ella, llegando al refugio de Fenales, lugar donde más tarde los más pequeños dieron por concluido su ascenso.

El resto aprovechamos las praderas que rodean al refugio para dar cuenta del bocadillo. Unos metros más adelante, abandonamos la pista, cogemos un sendero marcado con un hito, por el que en continua y dura subida, nos adentramos en un espeso pinar. A medida que avanzamos, el camino se endurece, alcanzamos una extensa pradera, lugar también llamado las Cerolleras donde hacemos un descanso.

Después continuamos unos metros más en claro ascenso y con el piso bastante embarrado, hasta que alcanzamos una pedrera, en diagonal y con un sendero bastante claro, que nos permite avanzar con facilidad con paso firme y alcanzar el collado Vallemona.

Desde aquí giramos hacia la derecha, y comenzamos la ascensión final al Tozal de Guara, por un claro sendero, algo pedregoso, por el que vamos flanqueando en ligera subida a la antecima del Tozal. Una vez superada, llegamos a la última rampa, por la que progresamos sin mayores dificultades, hasta que alcanzamos la cima de Guara a 2077 m. Repleta de gente, y cubierta por una nube que apenas deja disfrutar del paisaje. Tampoco pueden faltar las dedicatorias y firmas en el libro que con tanto cariño se cambia todos los años en Navidad. El frio empieza a calar así que descenderemos por el mismo sitio cada cual en su grupo. Una vez en las Cerolleras, descanso y comida para reponer fuerzas y terminar el descenso a Used.

Este domingo son las prácticas en nieve y posiblemente tengamos que cambiar de lugar ya que Astún estará confinado.