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Pogacar se corona con su segundo Tour de Francia

Wout van Aert gana la última etapa y evita el récord de victorias de Mark Cavendish

Pogacar, escoltado en el podio por Vingegaard y Carapaz.
Pogacar, escoltado en el podio por Vingegaard y Carapaz.
Christophe Petit-Tesson

El esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates), de 22 años, ha abierto este domingo una página de oro en la historia del Tour de Francia al adjudicarse en París el segundo título consecutivo, un logro que a su edad no fueron capaces de conseguir leyendas como Eddy Merckx y Bernard Hinault.

Pogacar ha entrado en la meta de los Campos Elíseos como ganador de la 108 edición del Tour, tras una etapa de homenaje al campeón que se ha disputado con carácter festivo entre Chatou y la capital francesa, con un recorrido de 108,4 kms, en la que ha firmado un triplete y la segunda victoria consecutiva el campeón belga Wout Van Aert (Jumbo Visma), quien ha impedido a Cavendish batir el récord de etapas de Eddy Merckx.

En un esprint alborotado Van Aert ha sorprendido a Cavendish, quien ha sido tercero, quedándose con la miel en los labios de la victoria 35. Ha quedado empatado a 34 con Merckx, pero con el consuelo de lograr el maillot verde por puntos de nuevo, diez años después.

La bandera eslovena ha vuelto a ondear en lo más alto del podio parisino tras la nueva hazaña de Pogacar, un corredor que convierte en oro todo lo que toca, capaz de hacer exhibiciones o de jugar a la defensiva para mantener su ventaja en la general. Un juvenil al que no le pesa el maillot amarillo. Ha ganado con la prenda y el carácter del líder las dos etapas de montaña en Pirineos. Tampoco pudieron Merckx e Hinault lograr algo semejante.

Pogacar, también rey de la montaña y mejor joven, ha escuchado este domingo el himno de su país, de apenas 2 millones de habitantes, con emoción, observado por su familia, padres y hermanos. Allí aguantaba las lágrimas el ciclista de Klanec, flanqueado por el danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma) y el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos).

Meritorio el segundo puesto del primero de ellos, el primer danés en el podio del Tour desde la victoria de Bjarne Riis en 1996. Al igual que Vingegaard, Carapaz y su equipo también han dado por bueno la plaza de podio.

Fuera de la ceremonia del podio, el ciclismo español ha cerrado el Tour con nota discreta, por debajo de lo previsto. Enric Mas (Movistar) no ha mejorado el quinto puesto de 2020 ni ha alcanzado el podio, ha terminado sexto a 11.43 del ganador. En ningún momento dio la impresión del ciclista balear de poder pelear por el podio.

Ha salvado el tipo dentro de sus metas el gernikarra Pello Bilbao, noveno clasificado. Afectado por caídas, el disgusto de no ir convocado para Tokio con la selección española y por el registro policial a su equipo, el vasco ha alcanzado su meta, además de subir al podio con su equipo, el Bahrain, el mejor conjunto de la carrera.

Tampoco los españoles han sido capaces de firmar un triunfo de etapa, lo que empieza a ser muy preocupante, pues la última victoria nacional fue la de Omar Fraile en 2018 en la meta de Mende. Y el último podio, de Valverde, tercero en 2015..

En el resto de clasificaciones también ha destacado Tadej Pogacar, ya para algunos “El pequeño Caníbal”, comparación tal vez muy atrevida con el mítico Eddy Merckx. El chico se ha enfundado el maillot “faralaes” de la montaña y el blanco de mejor joven. Además, por supuesto, de los tres triunfos de etapa, que suman hasta 6 con las logradas en 2020.

También han subido al podio de París el británico Mark Cavendish (Deceuninck), protagonista del esprint con 4 victorias. Por equipos el primer premio ha recaído en el Bahrain Victorious de Pello Bilbao, que toma el testigo del Movistar. Y el corredor más combativo ha sido el francés Franck Bonmamour.