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Macalou y García, becados por el Centro de Alto Rendimiento

Los dos judocas altoaragoneses entrenarán en Madrid “junto a los mejores”

El barbastrense Moussa Macalou, bronce en el Campeonato de España Junior en la categoría -73kg
El barbastrense Moussa Macalou, bronce en el Campeonato de España Junior en la categoría -73kg
Gabi Juan/RFEJUDO

Una beca en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid. Esta es la oportunidad que la Real Federación Española de Judo ha otorgado al barbastrense Moussa Macalou y el binefarense Sergio García. Los dos deportistas altoaragoneses de 19 años del Club Judo Binéfar viajarán desde la provincia de Huesca hasta la capital española para “entrenar junto a los mejores’’ en unas instalaciones de alto nivel, mientras compatibilizan a la vez sus estudios.

“Me hizo mucha ilusión porque eso ya es otro mundo, significa entrenar a un nivel muy alto con gente muy potente. Tengo muchas ganas”, afirma Moussa Macalou. El barbastrense cuenta que se enteró de que le habían otorgado la beca cuando un día su entrenador, Antonio Clager, le dijo “Moussa, ¿te quieres ir a Madrid al año que viene?”. Él no se lo pensó dos veces.

“La federación nos ha llevado a muchas concentraciones donde los entrenadores del CAR nos han visto entrenar y competir y, por eso, nos han dado esta oportunidad ahora”, explica. Y es que Moussa Macalou ha realizado una gran temporada. Fue bronce en el Campeonato de España y ganó la medalla de plata en el Campeonato de Aragón, ambas en la categoría junior de -73 kg.

Pero la beca del CAR no es fruto de este último curso, sino de años de preparación y entrenamientos de lunes a sábado con una pandemia de por medio. El barbastrense comenzó su andadura en el judo con tan solo cinco años cuando empezó a practicarlo como extraescolar en el colegio. Desde entonces, siempre ha estado al lado de su entrenador Antonio Clager, quien lo llevó a Binéfar con 13 años.

“Antonio siempre ha estado conmigo para lo que fuese, tanto dentro del judo como fuera. Más que como un entrenador, lo tenemos todos como un segundo padre. Para mí, es el mejor entrenador que hay en España”.

El joven también dice que no habría llegado hasta aquí sin su familia, sus amigos y el club que lo acogió. “Somos una familia, estamos todo el día juntos y, en los seis años que llevamos entrenando, hemos hecho mucha vida. No paramos de entrenar ni en verano ni en invierno, hay muy pocos días que no nos veamos”.

A partir de ahora, aunque reconoce que le da pena marcharse hasta Madrid, comienza una oportunidad única para, según dice, “mejorar el rendimiento y conseguir más resultados de los conseguidos hasta el momento”.

De hecho, Moussa es consciente de que se encuentra ante el que puede ser el primer paso hacia las Olimpiadas. “A largo plazo, me encantaría poder competir en unos Juegos Olímpicos. Solo con llegar hasta allí ya sería un premio. Si encima lograse medalla, habría cumplido un sueño”.

Su compañero de club, amigo y rival sobre el tatami, Sergio García, también le acompañará en esta experiencia deportiva. “Cuando me dijeron que iba a ir al CAR fue una noticia muy buena al saber que querían que estuviera en el proyecto de un nuevo ciclo olímpico y, sobre todo, poder entrenar con los mejores”, señala el binefarense.

El binefarense Sergio García, oro en el Campeonato de Aragón Junior en la categoría -73kg
El binefarense Sergio García, oro en el Campeonato de Aragón Junior en la categoría -73kg
S.E.

García, que fue oro en la categoría -73 kg del Campeonato de Aragón Junior, coincide con Macalou en que su éxito se debe en gran parte a su entrenador. “Sobre todo, esto es gracias a Antonio Clager por todos los años que he estado en el Club Judo Binéfar y también a mis compañeros que han estado horas en el tatami para ayudarme”.

Desde el inicio de la pandemia, según cuenta, la preparación no ha sido nada fácil, dado que se han celebrado muy pocas competiciones. “Este año ha sido muy difícil para mí porque para mejorar siempre hay que competir por ahí. Aún así, he seguido entrenando al máximo porque muchas veces hay que entrenar por ti mismo. Ha sido una situación difícil de asumir, pero esperemos que se acabe pronto y podamos volver al lío”.

La vuelta por todo lo alto será en la capital, donde espera “mejorar junto a los mejores y, sobre todo, aprovechar esta oportunidad”. “Me da pena irme, pero, al final, sé que la gente que ha estado conmigo seguirá ahí siempre que la necesite y, a la vez, tengo ganas de una nueva experiencia y de dar todo de mí para poder conseguir mis metas”, añade.

“Mi sueño es participar en los Juegos, pero para ello hay que ir paso a paso”, afirma Sergio García, que comparte aspiraciones con su amigo Moussa Macalou. Y es que quién sabe si, dentro de unos años, estos dos jóvenes judocas altoaragoneses se subirán a lo alto de un podio olímpico.