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SENDERISMO

Ascensión al Peiro y a Gratal con viento en las cimas

El Centro Excursionista Ribagorza disfrutó de estas cumbres de la Hoya de Huesca

El grupo, en la cima del Peiro, desde donde disfrutaron con la magníficas vistas.
El grupo, en la cima del Peiro, desde donde disfrutaron con la magníficas vistas.
CER

El pasado domingo, veintiséis miembros del Centro Excursionista Ribagorza realizamos una excursión circular por la comarca de la Hoya de Huesca en la que ascendimos a los picos Peiro y Gratal, dos montañas emblemáticas de esta zona.

Salimos de Graus a las 7:00 y nos dirigirnos por carretera hasta Arguis, desde donde continuamos un par de kilómetros por la carretera de Bentué de Rasal para desviarnos a la izquierda por una pista que nos condujo enseguida a un aparcamiento donde dejamos los vehículos e iniciamos nuestra excursión a pie.

Enseguida tomamos un sendero a nuestra derecha que arranca con una fuerte subida entre hayas, tejos y bojes y se suaviza un poco al adentrarse en el precioso hayedo del Peiro, el más meridional de nuestra provincia. Seguimos subiendo hasta un collado y, desde allí, acometimos las últimas rampas hasta la cima del Peiro, a la que llegamos sobre las diez tras pasar por una cresta corta pero bastante aérea.

El término Peiro es pronunciado como palabra llana por los habitantes de la zona, aunque últimamente es más frecuente verla con tilde en la o, incluso en mapas y paneles. El Peiro, palabra que significa pétreo o de piedra, es una bella montaña de 1579 metros de altitud, que ofrece muy amplias vistas desde su cima. Además de los pueblos de Bentué de Rasal y Rasal, contemplamos buena parte de la cornisa pirenaica oscense, ya con bastante nieve. El viento frío no nos permitió permanecer mucho rato en esta espléndida atalaya. Así que descendimos de nuevo al collado, donde nos reagrupamos y nos hicimos la foto de grupo.

Desde allí, por una cornisa rocosa no muy bien señalizada, y entre erizones y bojes, fuimos hasta el collado de Sarramiana, cuyo desvío habíamos dejado antes a nuestra izquierda. Continuamos luego por pista hasta enlazar con la ruta tradicional que lleva a Gratal. Por un camino que transita junto al gaseoducto, descendimos hasta la fuente de Fenés y un amplio llano que atravesamos para iniciar la ascensión final al pico Gratal, cuya pétrea silueta teníamos frente a nosotros. La subida es bastante empinada y el viento soplaba con fuerza a medida que ascendíamos. Por suerte, en la cima (1.567 metros), amainó algo y pudimos disfrutar de las magníficas vistas que ofrece.

Iniciamos la vuelta por el mismo camino de ida, pero luego nos desviamos por el barranco de Foz de Gabarda para salir al gaseoducto y a la pista que rodea el pantano de Arguis que nos condujo al aparcamiento de inicio. Fueron 16,5 kilómetros de recorrido, con 941 metros de desnivel acumulado.