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Ascensión al Coll de Vent y al Mallo Brocoló en la Sierra de Sis

El grupo Tardes al Sol llevó a cabo una excursión circular

Los catorce excursionistas del grupo Tardes al Sol del CER, durante su jornada del pasado fin de semana.
Los catorce excursionistas del grupo Tardes al Sol del CER, durante su jornada del pasado fin de semana.
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El grupo grausino Tardes al Sol realizó la semana pasada una excursión circular, en este caso matinal, por la Sierra de Sis, con inicio y final en Riguala, uno de los núcleos de Serraduy, en el municipio de Isábena. El recorrido incluyó la ascensión al Coll de Vent y al Brocoló y el Tozal de los Moros, las cimas más emblemáticas de las estribaciones meridionales de la Sierra de Sis.

Los catorce participantes empezamos a andar desde el núcleo llamado El Pont o El Puente de Serraduy, desde donde tomamos, a la derecha, una estrecha carretera local que lleva a El Barri, La Vileta y Riguala. Riguala es el último y más elevado de todos ellos. Situado a 947 m. de altitud, constaba de varias casas, de las cuales solo permanece habitada la Casa Espuña, desde donde comenzamos a andar.

En Riguala, tomamos el PR-HU46 que asciende por pista de tierra hasta el Coll de Vent, al que llegamos en una hora y donde enlazamos con el GR-18, que viene desde Cajigar y es cabañera real para el ganado. En Coll de Vent, a 1260 m. de altitud, hicimos una parada junto a un refugio de pastores y un cercado para el ganado. El lugar hizo honor a su nombre y soplaba allí un viento fresco, y continuamos por el GR-18 hacia lo alto de la sierra de Sis y, protegidos por impresionantes paredes de piedra, hicimos un receso para el desayuno.

Seguimos bajo los farallones rojizos de la sierra y, a la izquierda, ascendimos por un camino algo pedregoso. Después de pasar el tramo “las escaleras” y alcanzar un pequeño collado, abandonamos el GR y subimos a por un sendero empinado (El Grau), que nos llevó al punto culminante de nuestra excursión: las cimas del Mallo Brocoló y del Tozal de los Moros, (su punto más alto alcanza los 1616 m.). Bordeamos la cornisa de la sierra y disfrutamos de unas preciosas y amplias panorámicas. Por un lado, los extensos bosques y diversas aldeas de Cornudella, en el municipio de Arén; por el otro, Turbón, Cotiella o Peña Montañesa y, a nuestros pies, todo el término de Serraduy con sus cuatro núcleos y la ermita de la Virgen de la Feixa. Y retornamos al collado donde habíamos abandonado el GR-18.

Para descender a Riguala, dejamos de nuevo el GR y tomamos un sendero a la izquierda por una bajada pronunciada y solo marcada por algunos hitos, que nos llevó desde Carraduno al barranco de Puyal, donde conectamos de nuevo con el PR-HU46 que nos devolvió a donde estaban los coches. Al final, más de 12 km, con 872 m. de desnivel acumulado, en más de seis horas incluyendo paradas.