Deportes

BÁDMINTON

Los oscenses viven el Mundial de Huelva de bádminton desde dentro

David Fuertes y Albino Bergua ejercieron de jueces de línea en las rondas finales del torneo y la entrenadora Aitana Díez lo disfrutó como espectadora

David Fuertes, Carlos Martínez, Albino Bergua, Gonzalo Martínez y Rubén Mormeneo, líneas de Aragón
David Fuertes, Carlos Martínez, Albino Bergua, Gonzalo Martínez y Rubén Mormeneo, líneas de Aragón
S.E.

El Campeonato del Mundo absoluto de bádminton disputado en Huelva ha sido para varios oscenses una oportunidad para participar en el mismo como jueces de línea y también para disfrutar como espectadores de su deporte. Y han regresado encantados con la experiencia.

David Fuertes y Albino Bergua, que son árbitros y que también practican el deporte en el Bádminton Huesca, han aprovechado el hecho de que se haya jugado en España para vivir el Mundial desde muy cerca, ejerciendo la labor de jueces de línea.

Han estado en Huelva junto con otros tres árbitros aragoneses que también han desarrollado la misma labor. Todo ello dentro de un equipo de veinte árbitros de toda España que hicieron de jueces de línea en las jornadas decisivas de cuartos de final, semifinales y finales.

Los árbitros principales procedían de once países distintos. En concreto había cuatro jueces árbitros y catorce jueces internacionales.

David Fuertes cuenta que ha sido una experiencia sensacional para él, que hace años se enganchó al arbitraje y tiene la ilusión de progresar dentro del mismo. Este año ya ha podido arbitrar a nivel internacional en el Internacional junior de Portugal. Y en España ha pitado en liga de Primera Nacional, Masters, TTR y esclares.

Cuenta que llegaron a Huelva el jueves, les hicieron una PCR y les dieron una charla sobre el protocolo del torneo y vieron partido de esa jornada. Ya el viernes empezaron con su tarea. Se iban alternando por partidos. En cuartos había seis jueces de línea por pista, pero en las semifinales y finales el número aumentó a diez, con cinco a cada lado de la red, tres controlando las líneas laterales y la central de la pista y dos, atentos las líneas de saque. En las finales a él le tocó la del dobles mixto y a Albino, la de dobles masculino.

Partidos de hora y media con la vista en la línea

Aunque había ojo del halcón para pedir revisiones, destaca que en las rondas finales apenas se reclamaron porque los jugadores vieron que no había errores. En los días anteriores los jueces de línea habían sido voluntarios con menos experiencia en bádminton y sí se habían producido más revisiones.

David Fuertes cuenta que como juez de línea toca estar con toda la atención centrada en la línea de uno y que hubo partidos de hasta hora y media en los que ni siquiera se podían mover en la silla. Y, con todo, señala que impresiona ver volantes que vienen a 400 kilómetros por hora.

Destaca que fue una gran experiencia y disfrutó mucho de poder ver a los jugadores desde su salida a pista o los calentamientos. Y también poder seguir en directo la intervención de los mejores árbitros internacionales, pues se reconoce un “friki del arbitraje”, compartir impresiones con gente de este mundo y también ver como espectador los partidos en los que descansaba de la labor de juez de línea. “Verlo desde cerca no tiene nada que ver con verlo por televisión”, decía. Y comentaba que había sido sorprendente la victoria individual del jugador de Singapur Loh Kean Yew, que eliminó en primera ronda al campeón olímpico Viktor Axelsen y demostró que no había sido fruto de la casualidad.

Fuertes ha disfrutado con el ambiente y valora también el trato de la Federación. Estuvieron en un grupo burbuja los veinte líneas que actuaban y prácticamente fueron del hotel al pabellón, donde pasaban casi diez horas diarias y tenían un catering, y del pabellón al hotel.

David ha vuelto con muchas ganas de repetir la experiencia y también de seguir creciendo en el mundo del arbitraje y formándose para ello a través de la Federación Española y, si se puede, seguir participando en torneos internacionales y conseguir la acreditación de carácter europeo.

Hasta ahora le ha limitado también su edad, pues tiene 18 años y sólo podía sacar el primer nivel de los cinco que había. Ahora podría darse también una reforma en ese sentido.

La entrenadora Aitana Díez ha ido a Huelva como espectadora para disfrutar de las dos últimas jornadas, con semifinales y finales. Le acompañaron un par de jugadores del club. Han disfrutado mucho de la experiencia y de ver en directo el mejor bádminton del mundo.

Es algo que a un entrenador también le sirve como parte de su formación, al ver a los mejores del mundo en acción y comprobar la estructura del juego a ese nivel. Fueron bastantes horas en dos días, pues se concentraban las semifinales y finales, disputadas unas detrás de otras.

Y todo ello, con un excelente ambiente, presencia de gran parte del bádminton nacional, con una gran entrada en un magnífico y moderno pabellón prácticamente construido para la ocasión.

También pudieron disfrutar del ambiente de bádminton, con una zona de aficionados fuera del pabellón.